INTERNACIONALES
Tenía un tumor «intratable» en la columna: su médico no se dio por vencido y se lo extrajo por el ojo

A los 18 años, Karla Flores comenzó a experimentar visión doble, un primer indicio de un problema subyacente cuya gravedad aún desconocía. Siguieron varias consultas médicas hasta que un oftalmólogo la derivó a un neurocirujano. Poco después, a los 19 años, recibió un diagnóstico desgarrador: un cordoma en el tronco cerebral, un tipo de tumor óseo raro que afecta aproximadamente a 300 personas al año en Estados Unidos, según la Cleveland Clinic.
Este tipo de tumor maligno difiere por su crecimiento lento pero es conocido por su naturaleza invasiva y su capacidad de presionar delicadamente sobre los nervios de la región en que se desarrolla. El Dr. Mohamed Labib, neurocirujano del Centro Médico de la Universidad de Maryland, asumió el desafío de tratar el tumor de Flores. El cordoma estaba ejerciendo una considerable presión sobre varios de los nervios craneales de la joven, lo que requería una intervención quirúrgica meticulosa.
La detección del tumor principal marcó el inicio de un intrincado proceso médico que llevaría a un descubrimiento aún más sorprendente. En el día programado para la primera cirugía, una resonancia magnética reveló un segundo cordoma, esta vez ubicado en la parte superior de la espina dorsal de Flores, en la parte frontal de la médula espinal.
Frente a esta nueva descubrimiento, el Dr. Labib diseñó un plan quirúrgico innovador para remover el segundo tumor. La compleja ubicación del cordoma en la médula espinal representaba un reto singular. Mientras que la opción habitual sería operar desde la parte posterior de la espina, la posición del tumor hacía imposible esta técnica tradicional. Una sugerencia entre los colegas de Labib fue optar por cuidados paliativos, dadas las limitaciones quirúrgicas del caso. Sin embargo, el Dr. Labib no se conformó con esta opción. “No estaba muy entusiasta sobre eso”, expresó en entrevista para CBS News, destacando su motivación para encontrar una alternativa viable.
Lee también: Confirman caso de un peligroso virus en un popular destino turístico de EE.UU.
Tras considerar abordar el tumor por la nariz, Labib ideó un enfoque lateral a través del ojo, un método que denominó “tercer orificio nasal”. Había utilizado esta técnica en cirugías anteriores, pero nunca para un tumor espinal. Durante semanas, Labib practicó el procedimiento en el laboratorio del UMMC, utilizando cabezas de cadáver y modelos de cráneo, asegurándose de perfeccionar el enfoque que requería también la modificación de instrumentos quirúrgicos para ser efectivos en el nuevo plan.
Fuente: Infobae
Sigue las noticias de Falcón, Venezuela y el Mundo en www.notifalcon.com síguenos en Instagram y Twitter @notifalcon y en Facebook: Diario NotiFalcón