Niño se extravió por 3 días en un cerro, un perrito callejero lo ayudó a sobrevivir

Lucas, un pequeño de 11 años, sobrevivió por su cuenta en el Cerro Puñay, únicamente acompañado de un perrito, con quien fue protagonista de «un milagro inexplicable», al regresar con su familia, después de que rescatistas hallaran un poncho y restos de gomitas en el camino, lo que finalmente derivó en su hallazgo, durante el pasado 13 de noviembre.

El menor de edad reveló para medios locales su inesperado viaje por el cerro, luego de convencerse que se había perdido «para siempre», sin embargo, se aferró a un perro callejero, quien lo acompañó durante los tres días e incluso durmió junto a él , mientras aún utilizaba la ropa y mochila con la que se extravió.

Durante una entrevista para medios locales, confesó que comió moras silvestres que encontró en sus largas caminatas, así como un par de dulces que guardó de su último desayuno antes de extraviarse. Para su hidratación, bebió los charcos que encontraba en el cerro, situado en el pueblo de Llagos, al centro de Ecuador.

Aunado a la creencia del «milagro» que supuso hallarlo en una zona verde de más de 7 hectáreas, Lucas no contrajo ninguna bacteria tras beber de estos cuerpo de agua, luego de que su madre lo sometiera a un examen ante una posible intoxicación. Medios locales aseguran que sus padres lo perdieron de vista al creer que se había adelantado en el camino, por lo que se tomaron un momento para descansar y rezar sobre el cerro.

No se trata de la única sorpresa que ha sorprendido a los pobladores, quienes mantienen creencias de sucesos místicos durante las travesías del Cerro Puñay. Dentro de su mochila se encontraba el libro de «El Hombre Invisible», obra escrita por H.G.Wells que relata la historia de un científico corrupto, quien por cierto aseguraba que «desaparecía durante 3 días».

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Lucas fue hallado entre lágrimas y con hambre

Para las labores de rescate participaron comuneros, policías, voluntarios y familiares durante más de 90 horas, a lo largo de la zona en la que recorrieron previo a su extravío, hasta que finalmente dieron con el pequeño, exhausto y consternado, pero aún consciente. A través del video captado durante su rescate, el pequeño, entre lágrimas pide que lo alimenten, por lo que los rescatistas le ofrecen una manzana y un sandwich.

Tras su hallazgo, fue trasladado al Hospital Baca Ortiz, donde permanece en observación médica. Sin embargo, se prevé que retome sus actividades cotidianas durante los próximos días, esto gracias al instinto que lo mantuvo alerta y la compañía del perrito.

Fuente: El Heraldo

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