«El ELN escogió la guerra y guerra tendrá»: La amenaza de Petro en medio de la crisis del Catatumbo

Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y un grupo de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la región del Catatumbo han sido catalogado por la Defensoría del Pueblo como «una de las crisis humanitarias más grandes y graves» que ha sufrido esa zona golpeada por el conflicto armado entre los departamentos del Norte de Santander y Cesar.

El presidente Gustavo Petro aseveró este lunes que lo ocurrido en el Catatumbo es «una demostración más del tránsito de las guerrillas insurgentes hacia las organizaciones narcoarmadas» y calificó la arremetida del ELN contra las disidencias de las FARC como una «acción de masacre» que «calca perfectamente el accionar de los grupos paramilitares».

«El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá», añadió.

El líder del Pacto Histórico aseguró que el grupo guerrillero «se apartó de la teoría del ‘amor eficaz’ de su fundador, el sacerdote Camilo Torres Restrepo» y «transitó hacia los caminos de Pablo Escobar, al que escogieron como su guía permanente».

Sostuvo además que el ELN que conoció en el pasado «murió» y que fue «asesinado» por el «ELN mafioso», por lo que le corresponde al Ejército «salvar y proteger a la población del Catatumbo».

Acciones militares

Por su parte, el titular de Defensa, Iván Velásquez, manifestó en esta jornada, en una entrevista de Caracol Radio, que las acciones del Gobierno se centran en la protección de personas que han sido declaradas como objetivo por el ELN y en la espera de poder acoger en unidades militares a los desplazados que han tenido que huir de sus viviendas.

Velásquez se refirió al incremento en la presencia del Ejército y de la Policía en acciones de patrullaje rural y urbano y detalló que hasta el momento se encuentran en la región 5.000 uniformados, cifra que podría incrementarse en los próximos días.

En cuanto a los decesos, manifestó que maneja la cifra de entre 28 y 30 personas en la morgue y un número similar de cadáveres que no han sido trasladados. Sin embargo, reconoció que aunque la Gobernación del Norte de Santander dice que hay 80 muertos, los datos aún están en verificación.

El titular de Defensa desestimó que el ELN tenga «propósito de paz» y agregó que  «toda su voluntad es de muerte, guerra y destrucción».

Los más afectados

En un video publicado este lunes, la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, expresó que esta podría ser «la mayor» de las crisis en esa región colombiana donde se han contabilizado 11.000 desplazados, principalmente en los municipios de Teorama, Tibú, El Tarra, Convención, Hacarí, Abregó y San Calixto.

Por ahora, el Gobierno evalúa si decretar un estado de excepción para atender de manera más expedita la situación que se generó en el Catatumbo desde la semana pasada y que se ha agudizado con el pasar de los días.

La defensora del pueblo también reportó que 2.178 núcleos familiares que han sido desplazados se trasladaron a los albergues de Ocaña y Coliseo Argelino Durán; 5.065 personas a Cúcuta y 2.500 a Tibú. Adicionalmente, hay confinamiento de la comunidad indígena barí y desplazamiento de la yukpa.

Aunque no se precisa el número, también se han presentado secuestros, afirmó Marín Ortiz.

«Hay vulneración generalizada del principio de distinción; hay ataques indistintos a excombatientes y a personas civiles que son señaladas de colaborar con un grupo o con el otro, por el simple hecho de ser familiares o personas cercanas», dijo la defensora.

Entre las víctimas de los desplazamientos se encuentran líderes sociales, exguerrilleros firmantes de paz, mujeres y niños, personas con discapacidad, indígenas y personas con necesidades especiales en salud.

En los municipios afectados se han suspendido las actividades económicas, de subsistencia y educativas, lo que ha generado escasez de alimentos en algunos sectores.

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El presidente colombiano suspendió la semana pasada el proceso de diálogo con el ELN por considerar que ha cometido «crímenes de guerra» en la región del Catatumbo. El grupo armado ha reconocido que mantiene «operaciones ofensivas» contra el Bloque 33 de las disidencias de las FARC y ha afirmado que supuestamente los excombatientes que se acogieron al acuerdo de paz de 2026 «jugaban a dos bandos» y también eran integrantes de la estructura armada.

Fuente: RT

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