Cuba formaliza la dolarización parcial y refuerza el control estatal sobre las divisas

Cuba dio este jueves un paso decisivo hacia la institucionalización del uso de monedas extranjeras dentro de su economía. La Gaceta Oficial publicó un conjunto de disposiciones que legitiman formalmente el empleo de divisas en operaciones internas, confirmando la tendencia a la dolarización que el propio Gobierno ha promovido en medio del grave deterioro económico del país.

El nuevo marco regulatorio, que abarca a empresas estatales, privados, mipymes, cooperativas y ciudadanos, crea un sistema para gestionar y distribuir las divisas que ingresen al país. Aunque las normas mencionan reiteradamente el tipo de cambio, no incluyen la esperada actualización oficial de la tasa, pese a que el Ejecutivo había prometido anunciarla antes de finalizar el año.

Los instrumentos jurídicos —entre ellos el decreto-ley 113 y varias resoluciones del Ministerio de Economía y el Banco Central de Cuba— buscan centralizar el control estatal sobre la moneda extranjera para “optimizar” su utilización. Medios oficiales como Cubadebate y Granma subrayaron que las nuevas reglas permitirán que monedas distintas al peso cubano se utilicen en operaciones de pago entre actores económicos radicados en la isla.

La ministra presidenta del Banco Central, Juana Lilia Delgado, afirmó que el esquema abre la puerta a que otras divisas funcionen como medios de cobro y pago a nivel interno. Por su parte, el titular de Economía, Alonso Vázquez, aseguró que este marco “facilita las transacciones en moneda extranjera”, un mecanismo que había sido eliminado tras la fallida Tarea Ordenamiento de 2021.

La reforma monetaria de ese año, que pretendía unificar la dualidad cambiaria, terminó agravando múltiples desequilibrios: el déficit fiscal se disparó, la inflación se multiplicó, el sistema bancario perdió liquidez y surgió un mercado informal con un tipo de cambio muy alejado del oficial. Cinco años después, el PIB cubano acumula una caída del 11 %.

Paralelamente, la isla enfrenta desde 2023 un virtual “corralito” financiero. Se han limitado los retiros de efectivo en pesos y, más recientemente, se impidió que embajadas y empresas extranjeras accedieran libremente a sus depósitos en divisas.

El Ministerio de Economía será el encargado de decidir qué sectores podrán realizar operaciones en moneda extranjera, priorizando actividades vinculadas a exportaciones, producciones que sustituyan importaciones y proyectos que generen ingresos en divisas, según las nuevas directrices.

Fuente: Versión Final

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