Asesino serial alimentaba a sus perros con carne de sus víctimas

En un caso que estremece a Argentina, la Justicia confirmó que se encontraron restos humanos en los platos de los perros del detenido Matías Jurado, acusado por el homicidio agravado de al menos un hombre y sospechado por otras cuatro desapariciones, informó El Tribuno.

Mientras la prensa local habla de un posible asesino serial de personas en situación de calle, el análisis de laboratorio ordenado por la fiscalía determinó la presencia de piel, cartílagos y cabello humano en su domicilio, y se logró identificar ADN masculino en los restos hallados.

Las pruebas fueron recolectadas durante un allanamiento en la vivienda de Jurado, ubicada en el barrio Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy. El hallazgo incluye fragmentos que podrían corresponder a una oreja o una nariz, según el informe preliminar del Laboratorio de Genética Forense. El material será cotejado con muestras brindadas por familiares de personas desaparecidas.

Jurado, de 37 años, fue visto por última vez junto a Jorge Omar Anachuri (68), uno de los desaparecidos, el 25 de julio. Ese día, ambos abordaron un taxi hacia la casa del acusado. En el lugar ya se habían encontrado restos óseos y ropa calcinada. La investigación apunta a que Jurado no solo habría asesinado a sus víctimas, sino que también habría manipulado los cuerpos para alimentar a sus perros como método para borrar evidencias.

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Días atrás, la Policía tomó declaración a su sobrino, un adolescente de 16 años que convive con él. En su testimonio, dijo que el hombre descuartizaba personas, y que los días viernes él sabía que tenía que irse de la casa porque «pasaban cosas malas».

El caso, que se mantiene bajo secreto de sumario, acumula elementos para una posible imputación múltiple. Las víctimas identificadas hasta ahora son hombres mayores, en situación de calle o extrema vulnerabilidad, que habrían tenido contacto reciente con el acusado. Los nuevos resultados forenses serán clave para confirmar si se trata de un asesino serial.

La Policía allanó el domicilio del sospechoso y tomó declaración a su sobrino, un adolescente de 16 años que convive con él. En su testimonio, dijo que el hombre de 37 años descuartizaba personas, y que los días viernes él sabía que tenía que irse de la casa porque «pasaban cosas malas».

Fuente: RT