Joven golpea a 21 bebés en dos guarderías, cámaras la grabaron, pero aún no recibe castigo

Una joven de 22 años, identificada como Roksana Lecka, fue detenida por maltrato infantil tras ser captada por una cámaras de seguridad agrediendo físicamente en varias ocasiones a 21 bebés mientras trabajaba en dos guarderías al suroeste de Londres, Reino Unido.

Los hechos ocurrieron entre octubre de 2023 y junio de 2024, principalmente en Riverside Nursery, en Twickenham, y también en Little Munchkins, en Hounslow. Las víctimas eran niños de entre 18 meses y dos años, según confirmó la Fiscalía de la Corona.

El caso salió a la luz luego de que un compañero de trabajo notara un comportamiento sospechoso en Lecka y alertara a la dirección. Al revisar las grabaciones de seguridad, se descubrió una sorprendente cantidad de episodios de violencia contra los pequeñitos entre las que se encontraban: pellizcos, patadas, empujones y otras agresiones.

Durante su testimonio, Lecka admitió que fumaba cannabis regularmente antes de sus turnos de trabajo en las guarderías. Créditos: Tomada de video
En una de las imágenes más perturbadoras, Lecka es vista pateando a un niño pequeño en la cara y pisándole el hombro. En otros videos se la observa pellizcando y arañando repetidamente a los niños en brazos, piernas y estómago, incluso debajo de la ropa, y cubriendo agresivamente la boca de un bebé que comenzó a llorar. También se le vio vapeando cerca de la presencia de unos de los menores.

Durante su testimonio, Lecka admitió que fumaba cannabis regularmente antes de sus turnos y que era adicta a los vapeadores. Sin embargo, en una declaración posterior negó haber cometido los abusos, alegando que había tenido un «día normal» en la guardería.

Roksana Lecka es declarada culpable, pero aún no recibe castigo por esta razón

Lecka fue declarada culpable en el Tribunal de la Corona de Kingston, donde admitió siete cargos de maltrato infantil y fue encontrada culpable de otros 14 cargos adicionales por un jurado. Fue absuelta de tres más. Su sentencia está programada para el 26 de septiembre.

La fiscal principal Gemma Burns calificó el caso como “un ejemplo atroz de crueldad excepcional”, subrayando que Lecka atacaba cuando no había supervisión directa, y que las lesiones fueron consistentes con marcas de pellizcos.

El caso ha generado indignación pública y profunda preocupación entre las familias afectadas. La abogada Jemma Till, del bufete Irwin Mitchell, que representa a varios padres, declaró: “Las familias están profundamente conmocionadas y traumatizadas… las consecuencias emocionales de estos abusos persistirán por años”.

La diputada Munira Wilson, representante de Twickenham, exigió reformas urgentes en el sistema de inspección de guarderías, incluyendo visitas sin previo aviso y revisión periódica de cámaras de seguridad, para evitar que tragedias como esta se repitan.

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Mientras la sociedad británica sigue con atención este caso, crece la presión sobre el sistema de cuidado infantil para reforzar los mecanismos de vigilancia, protección y prevención de abusos en entornos que deberían ser seguros para los más pequeños.

Fuente: El Heraldo

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