Nick Carter miembro de Backstreet Boys recibe una cuarta acusación por agresión sexual

Nick Carter, integrante de los Backstreet Boys, enfrenta una nueva demanda civil por agresión sexual. Laura Penly, quien mantuvo una relación con el artista entre 2004 y 2005, lo acusa de forzarla a tener sexo sin protección en dos ocasiones, lo que —según su denuncia— le contagió el virus del papiloma humano (VPH) y derivó en cáncer cervical años después. La demanda, presentada en Nevada, exige una compensación de $15,000 dólares.

Penly asegura que, aunque inicialmente sus encuentros fueron consensuados, Carter la violó en dos oportunidades y omitió el uso de preservativo. «La infección de VPH es la razón por la que años después contraje cáncer cervical», declaró en el documento judicial. La mujer también detalló secuelas emocionales y físicas, incluyendo tratamientos médicos invasivos.

os abogados del cantante respondieron con dureza: «esta demanda es parte de las mismas tonterías de la pandilla de conspiradores […] que siguen abusando del sistema judicial para intentar arruinar a Nick Carter». Además, cuestionaron la credibilidad de Penly al mencionar su «historial documentado de problemas financieros y legales», incluyendo demandas por fraude.

Esta es la cuarta acusación pública contra Carter. En 2022, Melissa Schuman —exmiembro de la banda Dream— lo demandó por violación en 2003, cuando ella tenía 18 años. El cantante presentó una contrademanda por difamación, alegando que las acusaciones buscan «dañar su reputación para obtener atención o dinero».

¿Cómo afectan estas denuncias el legado de Nick Carter?

El caso de Penly se suma a un patrón de acusaciones que se remontan a dos décadas. En 2022, Shannon Ruth lo demandó por violación en 2001, cuando tenía 17 años, y Ashley Repp lo hizo en 2023 por agresiones a los 15. Todas coinciden en señalar que Carter les contagió enfermedades de transmisión sexual.

La polémica se amplificó con el documental Fallen Idols: Nick y Aaron Carter, estrenado en mayo de 2024, que explora las acusaciones y la fractura familiar tras la muerte de su hermano Aaron en 2022. La producción incluye testimonios de las denunciantes y críticas de exparejas como Kaya Jones, quien lo describió como «un muñeco Ken con una maldad oculta».

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Legalmente, Carter parece eludir consecuencias penales: los plazos de prescripción en California y Nevada —donde ocurrieron la mayoría de los hechos— han vencido. Sin embargo, las demandas civiles avanzan bajo leyes recientes que amplían los tiempos para litigar, como la SB 129 en Nevada, que elimina límites para casos de abuso sexual.

Mientras tanto, el cantante insiste en su inocencia y mantiene una batalla legal agresiva. En 2023, demandó a Schuman, Ruth y otras acusadoras por $2.35 millones, argumentando pérdidas económicas por cancelaciones de contratos con marcas como ABC y Roblox. El juicio, que podría extenderse años, definirá no solo su responsabilidad civil, sino el impacto duradero en su carrera y el movimiento #MeToo en la industria musical.

Fuente: 2001

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