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Científica estadounidense rompe el silencio y cuenta cómo fue acosada por su compañero

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En medio de las denuncias que ha compartido un equipo sudafricano contra un científico que presuntamente agredió y amenazó con matar a uno de sus compañeros en la base Sanae IV de la Antártida, se ha vuelto viral el testimonio de otra investigadora estadounidense, quien ha compartido la aterradora experiencia que vivió en una base antártica al ser víctima de acoso y hostigamiento por otro hombre.

La mujer, identificada como Liz Monahon detalló, para medios estadounidenses, que durante un tiempo trabajó como mecánica de barcos en la estación de investigación estadounidense McMurdo, ubicada a unos 1.500 kilómetros del Polo Sur. No obstante, denunció que fue víctima de acoso sexual, hostigamiento y amenazas por parte de otro de sus colegas. Su testimonio ha ganado relevancia debido a que los usuarios de internet relacionan su experiencia con la que están viviendo los científicos del equipo sudafricano.

Según lo dicho por Monahon, su caso ocurrió en el año 2022, cuando estuvo instalada en la base McMurdo con un pequeño equipo de trabajadores. La mujer comentó que dentro del equipo se encontraba un hombre llamado Zak Buckingham, originario de Nueva Zelanda, quien tenía problemas relacionados al consumo del alcohol. Al respecto, la mecánica dijo que este sujeto comenzó a hostigarla de forma gradual, hasta que llegó a amenazarla de muerte.

Monahon narró que todo comenzó mediante bromas sexuales que Buckingham hacía sobre ella y otras mujeres en la estación, pero ella no le prestó atención. Sin embargo, Buckingham se dio a conocer debido a que solía frecuentar los bares de la zona, donde se emborrachaba y acosaba a otras mujeres. La mujer dijo que poco a poco las bromas del hombre comenzaron a escalar, al punto que ella empezó a tener miedo y pidió el apoyo de sus jefes.

La joven le habría dicho a sus superiores que Buckingham era un peligro para ella y que había estado amenazándola: «dije que él era capaz de hacerme daño y quería hacerme daño. Viví con miedo los últimos días», lamentó la mujer. Monahon agregó que, ante la falta de apoyo de sus supervisores, ella tuvo que dormir por varios días con un martillo amarrado a su blusa, esto para protegerse en caso de que pudiera ser agredida sexualmente o asesinada.

Denuncian que más del 59% que trabajan en la Antártida sufren violencia

«Si él se acercaba a mí, iba a empezar a golpearlo. Decidí que iba a sobrevivir», comentó Monahon en su entrevista de prensa. Finalmente, comentó que cuando regresó a Estados Unidos buscó a sus jefes y supervisores para relatar los horrores que vivió en la base McMurdo, pero no realizaron ninguna acción para garantizar su seguridad. Tras las negativas de sus jefes, la mujer buscó el apoyo de organizaciones, una de ellas fue la Fundación Nacional de Ciencias, la cual publicó un informe en 2022 donde reveló que el 59% de las mujeres dijeron haber sufrido acoso o agresión mientras estaban destinadas en la Antártida.

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En este sentido, la Fundación Nacional de Ciencias alertó que los largos períodos de aislamiento y trabajo en espacios reducidos pueden ocasionar que los investigadores se tornen violentos, por lo que se recomienda a las empresas que cada investigador que vaya a trabajar a la Antártida deber ser sometido a una serie de verificaciones de antecedentes, evaluaciones físicas y médicas y una evaluación psicométrica antes de que su expedición sea aprobada.

Fuente: El Heraldo

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