Fue despedido por compartir cruasanes en el trabajo y ganó una indemnización millonaria

Lo que parecía un gesto común de convivencia laboral terminó convirtiéndose en un caso judicial con consecuencias millonarias para una empresa en España. Un gerente de un hipermercado, fue despedido tras invitar a su equipo a compartir cruasanes y panes variados el día de su cumpleaños, una decisión que posteriormente fue considerada desproporcionada por la justicia.

Los hechos ocurrieron en octubre de 2023, cuando el directivo decidió comprar productos de la panadería del propio establecimiento para ofrecerlos a sus compañeros antes de iniciar la jornada laboral.

El importe total de la compra fue de 68.82 euros, equivalentes a aproximadamente mil 450 pesos mexicanos. Al momento de la transacción, solo se pagaron 10.23 euros, alrededor de 216 pesos, con el compromiso de liquidar el resto más tarde. Días después, el monto pendiente de 58.59 euros, unos 1,235 pesos mexicanos, fue cubierto en su totalidad.

Pese a ello, la empresa consideró que el procedimiento de cobro había sido incorrecto y determinó que tanto el gerente como el cajero incurrieron en una falta grave.

El argumento fue un presunto incumplimiento de la buena fe contractual, ya que la normativa interna prohíbe consumir productos sin pago previo, salvo en áreas y horarios expresamente autorizados. Como consecuencia, ambos trabajadores fueron despedidos.

La decisión generó sorpresa debido a la severidad de la sanción, especialmente en el caso del gerente, quien contaba con más de 30 años de antigüedad en la compañía. Ante el despido, el trabajador decidió recurrir a la vía legal para impugnar la medida disciplinaria.

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Justicia revierte despido por invitar pan y ordena pagar más de 2 millones de pesos

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia resolvió el caso declarando el despido como improcedente. En su fallo, el tribunal determinó que el consumo de los panes se realizó antes de la apertura del establecimiento y fuera del horario laboral, por lo que no existió perjuicio económico ni afectación a la imagen de la empresa. Además, se acreditó que el importe total fue finalmente pagado, descartando cualquier intención fraudulenta.

Como resultado, la justicia ordenó la readmisión inmediata del gerente y fijó una indemnización de 105 mil 716 euros, cifra que equivale a aproximadamente dos millones 230 mil pesos mexicanos, lo que representó un duro golpe económico para la empresa.

Fuente: El Heraldo

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