SUCESOS
Adolescente venezolano decapitado por violación y asesinato de niña en la Guajira colombiana
El hallazgo del cadáver de Shelsy Michel Navarro Ojeda de tres años, dentro de un saco de café en una vivienda ubicada en Mingueo, poblado de La Guajira colombiana, desencadenaron en la ejecución de un adolescente venezolano señalado, sin juicio ni pruebas oficiales, como el presunto responsable del crimen.
El individuo, cuya única prueba en su contra para el pueblo era haber vivido en la casa donde fue encontrado el cuerpo de la niña, fue interceptado, golpeado y retenido por los vecinos.
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“Aquí no lo van a soltar”: fue la respuesta de los habitantes a la Policía, que intentó intervenir para solicitar la entrega del retenido y evitar que la confrontación escalara.
En un acto de justicia por mano propia que rebasó los límites de la ley, el destino del sospechoso fue decidido por la multitud. Un grupo de hombres en motocicleta se llevó al retenido hacia la parte alta del corregimiento.
Pese a la presión y las grabaciones mientras era retenido, el joven negó su responsabilidad, asegurando que el crimen había sido cometido por “un amigo”, pero sin aportar detalles que lo sustentaran.
La ejecución fue reportada como brutal. El joven fue decapitado y su cabeza fue dejada en una estaca a la entrada de la población como un mensaje público.
El cuerpo sin cabeza fue abandonado en un monte cercano, junto a un cartel que lo señalaba como el responsable de la muerte de la niña, con la advertencia: “aquí se paga con la vida”.
Según señalan medios colombianos, el venezolano llegó el pasado 24 de noviembre a la población, donde se hizo pasar como evangélico para que le dieran posada en la vivienda donde fue encontrado el cuerpo de la niña.
Fuente: La Calle
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