INTERNACIONALES

Venezolanas entre latinoamericanas que prostituía una red de trata en Francia

Doce personas fueron detenidas en Francia, España y Colombia en una operación coordinada para desmantelar una amplia red de proxenetismo que explotaba al menos a medio centenar de mujeres latinoamericanas, informó el viernes de noviembre a la AFP una fuente policial francesa.

Las víctimas, de entre 20 y 40 años, eran «principalmente colombianas y venezolanas, pero también de Perú y de Paraguay», explicó a la AFP la comisaria Elvire Arrighi, jefa de la Oficina Central para la Represión de la Trata de Seres Humanos (OCRTEH).

«Se explotaba [a las mujeres] de una manera absolutamente industrial en Francia», con hasta 10 servicios por día, que permitía a la red obtener hasta 30 millones de euros (31,3 millones de dólares) anuales de beneficios, subrayó Arrighi.

 Falsas promesas de un futuro mejor

La red, cuya organización era piramidal, la dirigía desde Colombia una pareja formada por un colombiano y una venezolana, que reclutaban a las víctimas con falsas promesas de un futuro mejor en Europa y cobraba los beneficios.

La operación permitió la detención de esta pareja en Colombia, de seis personas más -cuatro hombres y dos mujeres-, en España; y de dos hombres y dos mujeres en Francia, según la fuente policial, que confirmó una información de los medios France Inter y Le Parisien.

Las víctimas eran captadas en sus países de origen y engañadas para ejercer la prostitución en la región francesa de París, mientras que la ramificación española del entramado consistía en un «call center» (central de llamadas) donde gestionaban las citas con los clientes, informaron fuentes de la policía española.

La operación, denominada «Arepa», se saldó con seis personas detenidas en España, cuatro en Francia y dos en Colombia.

La investigación policial comenzó en Francia cuando sus autoridades tuvieron conocimiento de la existencia de varias mujeres que estaban siendo forzadas a ejercer la prostitución en hoteles y pisos de la región de París.

Fuente: El Pitazo