Un niño murió de hambre tras fallecimiento de su padre en Inglaterra
Un horrífico caso sacudió a Reino Unido en las últimas horas tras difundirse la noticia sobre la muerte de un bebé de dos años por desnutrición y deshidratación. El pequeño fue encontrado acurrucado junto a su padre que habría muerto de un paro cardíaco a fines de diciembre. El hombre se quedó con su hijo para las Fiestas de fin de año y había sido diagnosticado con una condición cardíaca que lo catalogaba como “vulnerable” para los Servicios Sociales de ese país. Se investiga negligencia.
Los cuerpos de Kenneth y Bronson Battersby, padre e hijo, fueron encontrados muertos el pasado 9 de enero. Sin embargo, no fue sino hasta ahora que se dio a conocer la investigación del caso.
Todo sucedió en una casa de la localidad costera de Skegness en el este de Inglaterra. Allí, vivía el hombre de 60 años separado de su exesposa Sarah. Entre ambos se repartían la custodia del menor de dos años y como para Navidad estuvo con su madre, para recibir el año 2024 iba a estar con su padre.
El 29 de diciembre, en horas de la tarde, según reconstruyeron los investigadores, Kenneth sufrió un ataque al corazón que no pudo resistir. En ese momento, tenía en sus brazos a Bronson a quien logró dejar en el suelo antes de desvanecerse. Desde ese día, el bebé quedó solo en su casa, solo acompañado por la mascota de la familia, un bóxer llamado Skylar que logró sobrevivir casi dos semanas sin alimento.
Al ser una persona con una condición vulnerable, los servicios sociales de Inglaterra debían presentarse cotidianamente al hogar para verificar que todo estuviera en orden. Así lo hicieron en tres oportunidades en enero, según comento la directora ejecutiva de Heather Sandy del Consejo del Condado de Lincolnshire. En total hubo visitas a esa dirección en los días del 27 de diciembre, y posteriormente el 2, 4 y 9 de enero. En las dos primeras visitas de este año, quedó registro de que la persona de servicios sociales llamó a la puerta e intentó comunicarse con Kenneth sin respuesta.
“La trabajadora social fue a la casa de Bronson y Kenneth y no obtuvo respuesta cuando llamó a la puerta, por lo que buscó otras direcciones para tratar de localizar a Bronson, y cuando no pudo hacerlo, habló con su gerente y se comunicó con la Policía”, explicó Sandy en diálogo con la BBC.
Sin embargo, fue recién en la tercera visita, el 9 de enero, que intentó acceder a la casa ante la falta de respuesta. Sin orden legal para entrar ni apoyo policial, la trabajadora social alertó a la casera del lugar para que intentara ingresar con las llaves de la casa. Así fue y se encontró con la horrífica escena. Maria Clifton-Plaice, la casera de Battersby describió el hallazgo de los cuerpos como uno de los “peores días” de su vida. En el límite que separaba la cocina y el comedor, estaban los dos cuerpos sin vida. El menor acurrucado junto a la pierna de su padre. “Era la luz de los ojos de su padre”, recordó Maria Clifton-Plaice.
Según se supo de la investigación, a esa edad, el pequeño podría haber sobrevivido sin comer entre cuatro y cinco días, por lo que aún resta conocer el día exacto de su fallecimiento y por qué los vecinos no oyeron gritos y llantos durante días. Una de las primeras hipótesis de la muerte del padre, se centró en una intoxicación por monóxido de carbono, la cual fue descartada tras la examinación del cuerpo por el cuerpo forense.
El hecho fue catalogado como una “tragedia” y conmocionó a Reino Unido. Además, se inició una “investigación rápida” para identificar si hubo negligencia en las visitas a la casa de Kenneth y por qué no se actuó en consecuencia al estado “vulnerable” del hombre.
Fuente: La Nación