Un empresario murió en el sillón del dentista mientras se colocaba un implante
La noticia es realmente shockeante?: un hombre murió repentinamente mientras estaba recibiendo un tratamiento dental.
Tony Rogers voló a Estambul, la capital de Turquía, para realizarse un procedimiento este lunes 4 de abril; el martes por la mañana, falleció apenas después de recibir la anestesia en el sillón del dentista.
Todo por un implante
El hombre, que tenía 66 años y era un reconocido empresario, viajó solo a Turquía para colocarse implantes dentales. Ahora, su familia y sus amigos están tratando de manera desesperada averiguar qué fue lo que le sucedió exactamente, informó The Irish Mirror.
Ocurre que nadie sabía que él tuviera algún problema de salud previo: ni sus amigos, ni su hijo ni sus dos hijas.
Rogers era dueño de Tony’s Cabs, una de las mayores compañías de taxis de Drogheda, una de las poblaciones más antiguas de Irlanda. Por eso, esta repentina muerte conmocionó a su ciudad natal, en donde era una figura muy conocida y popular.
“Este es un gran shock y todo fue muy repentino. Estamos tratando de averiguar qué le sucedió exactamente. Obviamente, tuvo una reacción al tratamiento estético que le dieron”, le contó un amigo al medio.
Y sumó: “Es tan triste, era un hombre encantador que trabajó duro y construyó su negocio de la nada. Todos en Drogheda conocíamos a Tony”.
“Estoy asombrado. Este es un hombre con el que hablo al menos cuatro o cinco veces por semana. Solo hablé con él el día antes de que se fuera. Ahora, se ha ido. Esta es realmente una semana terrible. Para su hijo y todos aquellos que conocieron a Tony, mi más sentido pésame. Estoy completamente anonadado”, sumó otro.
De acuerdo a lo que comentó su familia, ahora se realizará la autopsia y se espera que las autoridades turcas lleven a cabo una investigación profunda sobre lo sucedido.
Una realidad ¿peligrosa?
De acuerdo a lo que indica The Irish Mirror, Turquía es el destino preferido entre los irlandeses que reciben tratamiento dental en el extranjero. En el top tres, lo siguen Hungría y Croacia.
Allí, los pacientes se hacen implantes, endodoncia y coronas por una décima parte del costo que tiene en Irlanda.
En este sentido, la semana pasada, la Asociación Dental Irlandesa advirtió sobre los peligros de recibir tratamiento en el extranjero y le advirtió a la gente que fuera “más exigente” y que averigüe bien los detalles sobre a qué profesional acudir en otro país.
También revelaron cómo tres de cada cuatro dentistas en Irlanda tuvieron que lidiar con problemas derivados de diferentes tratamientos que las personas habían recibido en el extranjero.
El aviso decía: “La Asociación Dental Irlandesa está preocupada por la calidad de la atención dental en otros países e insta a las personas a consultar primero en el país. Necesitamos alentar a las personas que pueden viajar al extranjero a que se concentren en la calidad del trabajo que reciben y si ese trabajo es realmente necesario, no solo en el precio de ese trabajo”.
El número de irlandeses que buscan tratamiento en el extranjero se ha disparado en las últimas semanas debido a que se levantaron las restricciones que se había impuesto por el Covid-19.
Fuente: El Clarín