Trabajador murió aplastado por un urinario retráctil en Londres
Un urinario retráctil aplastó a un hombre hasta matarlo el viernes en el distrito de los teatros de Londres, dijo la policía.
Los bomberos usaron un cabrestante para liberar al hombre después de que quedara atrapado bajo un urinario hidráulico en Cambridge Circus, una concurrida intersección en el West End de la ciudad, mientras estaba trabajando en él.
Los equipos de rescate desplegaron 25 bomberos, cuatro camiones de bomberos, una ambulancia aérea y una grúa con la esperanza de poder levantar el dispositivo del suelo. Luego de casi dos horas y media lograron liberarlo pero, a pesar de sus mejores esfuerzos, el hombre, que aún no ha sido identificado, fue declarado muerto en el lugar, dijo la Policía Metropolitana en un comunicado.
Se ha informado a la familia de la víctima, que se cree que estaba reparando el inodoro UriLift.
Scotland Yard tuiteó: “Lamentamos tener que actualizar que, a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, el hombre que resultó gravemente herido en Cambridge Circus fue declarado muerto en el lugar. Sus familiares han sido informados. Los cordones permanecen en su lugar en el lugar”.
La policía metropolitana dijo que se cree que el hombre “sufrió lesiones por aplastamiento mientras trabajaba en un urinario retráctil”. La fuerza dijo que “a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia”, fue declarado muerto en el lugar.
Su identidad no fue revelada.
Los urinarios retráctiles están repartidos por los distritos de ocio de Londres, almacenados bajo tierra durante el día y elevados por la noche.
Según The Telegraph, los urinarios telescópicos o retráctiles se instalaron en el centro de Londres hace más de dos décadas como una forma de “disuadir a los juerguistas nocturnos de orinar en público”. Están diseñados para caer en el suelo para parecerse a tapas de alcantarillas durante el día y para elevarse por la noche.
El Ayuntamiento de Islington instaló el primer UriLift en Londres cerca del club nocturno Fabric después de años de quejas de los residentes sobre los bebedores que orinaban en las calles.
Fuente: La Patilla
