Padre ahoga en una bañera a sus tres hijos en venganza porque su esposa lo dejó
Los tres hijos de Debra y Jason E. Karels fueron asesinados por su propio padre en venganza por el fracaso de su matrimonio. «Si yo no puedo tenerlos, tú tampoco», escribió en una nota que dejó a la madre de los niños.
El hombre, de 35 años, ahogó a sus tres hijos en una bañera durante una visita de custodia, reseñó la revista People. Los cuerpos de Bryant, de 5 años, Cassidy, de 3, y Gideon, de 2, fueron hallados sobre una cama en la casa de su padre en Round Lake Beach, en los suburbios de Chicago, Estados Unidos.
«Lo más importante para mí eran los niños, y él lo sabía (…) Él sabía que nada importaba, excepto esos niños, y me los quitó, porque sabía que eso me haría más daño», declaró Debra a CBS Chigago, atormentada por la tragedia.
Era veterano del Ejército
El fin de semana del asesinato, el padre cuidaba de los niños. Luego de ahogar a sus tres hijos, Jason E. Karels intentó acabar con su vida, según dijo más tarde a las autoridades.
El exintegrante del Ejército de los Estados Unidos huyó en su auto, pero chocó el vehículo al finalizar una persecución policial de 17 minutos. Fue sacado del vehículo por los bomberos y luego hospitalizado, narró Daily Mail.
«Después del accidente, Karels hizo declaraciones a los oficiales de policía involucrados en la persecución y que usaban cámaras corporales indicando que él era responsable de la muerte de los niños», informó a la prensa Gilbert Rivera, jefe de policía de Round Lake Beach.
Jason fue retenido con una fianza de 10 millones de dólares y enfrenta tres cargos de asesinato en primer grado por ahogar a sus tres hijos.
If you ever wanted to see the true face of evil, this is it – he killed his three children by drowning them in his home in Round Lake Beach, Illinois-The children were 5, 3 and 2…Jason Karels, 35, – pic.twitter.com/gJXIMQi79z
— Chief Thomas Weitzel-Retired (@ChiefWeitzel) June 16, 2022
Debra y Jason estaban en proceso de divorcio y se habían separado formalmente un mes antes. Ella alegó que su expareja «jugaba constantemente y descuidaba a su familia».
Jason «tenía graves problemas mentales y se negaba a buscar ayuda… Desafortunadamente, hubo abuso doméstico en su relación y Debbie finalmente estaba obteniendo la fuerza para dejarlo y divorciarse», dijo a Daily Beast la cuñada de Debra, Christina Neuman Berg.
La expareja tenía la custodia compartida de los niños. «Pensé que lo correcto era que el padre debería estar involucrado. El padre debería verlos», comentó la madre de los pequeños asesinados el 13 de junio.
“Solo estoy incrédula. Nunca crees que te va a pasar algo así. Nunca pensé que le haría esto a sus hijos, pero ahora lo sé. Si tiene alguna duda, no la ignore y manténgase firme”, expresó Debra Karels.
Fuente: Mega Noticias