Pastor de una iglesia vendía «cura milagrosa» para la COVID-19 y resultó ser una tóxica lejía
Un jurado federal de Miami (Florida) declaró a un hombre de 65 años y a sus tres hijos culpables del cargo de «conspiración para defraudar a EEUU» por la venta de una supuesta cura milagrosa de la Covid-19 y otras enfermedades que, en realidad, era un «poderoso y peligroso blanqueador» que se ingería por vía oral, informaron este lunes las autoridades.
Mark Grenon, de 65 años y creador de la Iglesia de Salud y Curación Génesis II, y sus hijos Jonathan, de 37, Joseph, de 35, y Jordan, de 29, también fueron declarados culpables de desacato al tribunal, indicó en un comunicado la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida.
La familia Grenon, radicada en la ciudad de Bradenton, en la costa oeste de Florida, «fabricaron, promocionaron y vendieron» un producto al que llamaron Miracle Mineral Solution («MMS»), que no era otra cosa que una solución química que contenía clorito de sodio y agua.
Pastor de una iglesia vendía «cura milagrosa» para la COVID-19 y resultó ser una tóxica lejía
La Fiscalía explicó que, al ingerirse por vía oral, este se convierte en dióxido de cloro, un poderoso blanqueador que generalmente se usa para el tratamiento de aguas industriales o para blanquear material textil.
La propaganda de los Grenon sobre esta solución afirmaba que podía ayudar a prevenir y curar la covid-19, pese a que:
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, en inglés) nunca aprobó el producto para ningún uso.
Más bien, en declaraciones de advertencia oficiales anteriores, la FDA «había instado encarecidamente a los consumidores a no comprar ni usar MMS por ningún motivo».
Y advertía que beber MMS «era lo mismo que beber lejía y podía causar efectos secundarios peligrosos, como vómitos intensos, diarrea y presión arterial baja potencialmente resultar mortal».
De hecho, las autoridades recibieron informes de personas que tuvieron que ser hospitalizadas por ingerir MMS y de algunas que murieron tras beber el blanqueador que la familia Grenon comercializaba como:
«Una panacea milagrosa para enfermedades y docenas de trastornos graves como el cáncer, Alzheimer, diabetes, sida y leucemia».
Vendieron decenas de miles de botellas
Los Grenon vendieron decenas de miles de botellas del peligroso MMS en todo el país, incluso a consumidores del sur de Florida, y lo hicieron bajo el nombre de la Iglesia de Salud y Curación, una entidad que:
«No tiene nada que ver con la religión» y que crearon para evitar la regulación gubernamental de MMS y «evitar ir a la cárcel», como reconoció su fundador, Mark Grenon.
El MMS solo podía adquirirse a través de una «donación» a Génesis, un monto específico y obligatorio por el que llegaron a facturar más de un millón de dólares, señaló la Fiscalía.
El jurado federal también encontró a los acusados Jonathan y Jordan Grenon culpables de desacato penal al tribunal en un caso civil previo en 2020 contra los acusados y la Iglesia de Salud y Sanación Génesis II.
En ese caso civil, Estados Unidos obtuvo órdenes judiciales que prohibían a los Grenon la venta y distribución de MMS.
Amenazaron con tomar las armas
Los Grenon violaron deliberadamente esas órdenes judiciales, continuaron distribuyendo MMS y amenazaron al juez federal que presidía el caso civil que:
Si el Gobierno intentaba hacer cumplir las órdenes judiciales que suspendían la distribución de MMS, los Grenon «tomarían las armas» e instigarían a «un Waco», conocido como la masacre de Waco.
Durante el juicio, el jurado vio fotos y videos de un cobertizo sucio y destartalado en el patio trasero de la vivienda de Jonathan Grenon en Bradenton, donde los acusados fabricaban el MMS.
Estas fotos mostraban docenas de bidones químicos azules que contenían casi 10.000 libras (4.500 kilos) de polvo de clorito de sodio, miles de botellas de MMS y otros artículos utilizados en la fabricación y distribución de MMS.
Los tambores químicos azules de polvo de clorito de sodio, el principal ingrediente activo de MMS, tenían etiquetas de advertencia que indicaban que el producto era tóxico, inflamable y muy peligroso de consumir.
La audiencia para sentencia está programada para el próximo 6 de octubre.
Fuente: 2001