Se volvió “loco” en un vuelo hacia Miami y otros pasajeros lo ataron con cintas
Volar para muchas personas puede ser una situación que genera ansiedad, pero casi nunca sucede algo tan impactante como ocurrió en el vuelo 948 de American Airlines, que unió Brasil con Miami, donde tripulantes y pasajeros se vieron forzados a someter a un hombre que empezó a comportarse de manera agresiva y perturbadora. El incidente tuvo lugar en un avión de la aerolínea estadounidense que despegó el viernes por la noche desde el Aeropuerto Internacional de Rio de Janeiro/Galeão.
Según el New York Post, el hombre involucrado en el incidente, cuya identidad no ha sido revelada, estaba en proceso de abordar el avión cuando sufrió un colapso emocional repentino. Empezó a gritar frases como “ayuda” y “me están matando”, lo que creó una atmósfera de tensión y miedo entre las personas que se encontraban a bordo de la aeronave.
La situación escaló rápidamente, lo que llevó a un grupo de cuatro pasajeros y un empleado de la aerolínea a tomar medidas drásticas para controlar al hombre. En un video que compartió la emisora televisiva WLPG 10, que luego circuló por las redes sociales, se muestra cómo utilizaron cinta adhesiva para inmovilizar los brazos y la cabeza del pasajero, mientras esquivaban los golpes que les lanzaba en un pasillo del avión. Uno de los involucrados luchó por atar los tobillos del hombre, mientras que otro intentó taparle la boca, aunque sus esfuerzos se vieron imposibilitados por los movimientos violentos que esta persona realizaba con su cabeza.
A pesar de los gritos repetidos del hombre, finalmente la situación pudo ser controlada. Los pasajeros usaron diferentes técnicas para calmarlo, especialmente lo lograron a través del diálogo, donde se pudieron escuchar frases como “toma mi mano” y “respira”, en un intento por garantizar la seguridad de todos a bordo.
Hasta el momento, la causa detrás del colapso emocional del pasajero no ha sido revelada. A pesar del incidente, el vuelo logró aterrizar en Miami con 13 minutos de anticipación, según información de FlightAware. De momento, las fuerzas de seguridad no han reportado arrestos en relación con el incidente.
Este tipo de sucesos, aunque son raros, ponen de manifiesto los desafíos que pueden enfrentar los tripulantes y pasajeros en vuelos comerciales, así como la necesidad de estar siempre preparados para cualquier eventualidad. Además, la rápida y efectiva respuesta de las personas a bordo reafirmó la importancia de la preparación del personal ante situaciones imprevistas.
El caso similar de un pasajero en el vuelo QF46
Este evento recuerda otro caso similar que ocurrió en un vuelo de la aerolínea Qantas, el QF46, en la ruta de Bali a Melbourne el 30 de diciembre. En esa oportunidad, un hombre de 28 años a bordo de ese vuelo tuvo que ser sometido después de agredir a un miembro de la tripulación. Cinco pasajeros colaboraron para controlar al viajero problemático, quien luego fue entregado a la policía para interrogatorio, aunque no enfrentó cargos.
El joven gritó varias groserías al resto de los pasajeros e intentó besar a una azafata antes de ser reducido por más de cuatro horas en el pasillo del avión, hasta la llegada del vuelo a la capital australiana poco antes de las 7 de la mañana. Las fuerzas de seguridad de la nación oceánica nunca informaron la razón detrás de este comportamiento.
Fuente: La Nación