Mujer muere al caerse de una tirolina en marcha mientras la grababan sus nietas
Era un domingo soleado, y Ghizlane Moutahir pensaba vivir una experiencia cargada de adrenalina junto a su familia, incluidos sus nietos,que fueron testigos de la tragedia que ocurriría poco después. La mujer, de 41 años y de origen marroquí, residente en Oliveto Lario, se precipitó al vacío desde una tirolina cuando faltaban pocos metros para el final.
El accidente ocurrió a última hora de la mañana del 5 de mayo en Bema, a la entrada de Valtellina, en los Alpes Orobianos, donde desde 2011 es posible cruzar la ladera de Albaredo a San Marcos enganchado a una cuerda suspendida: son 400 metros de desnivel, kilómetro y medio de longitud y 230 metros de altura a una velocidad de 120 kilómetros por hora. Se desenganchó de la tirolina de la instalación deportiva Fly Emotion, resbaló del arnés y cayó al bosque ante la mirada de sus nietas, que la habían precedido, acababan de llegar al suelo y la estaban grabando.
Un vuelo de 40 metros que la dejó sin posibilidades. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los técnicos de Salvamento Alpino de Morbegno y de los bomberos, así como expertos del Sagf de la Guardia di Finanza, encargados de la investigación, y el magistrado de guardia, Stefano La Torre. La Fiscalía de Sondrio, dirigida por Piero Basilone, abrió un expediente, ordenando la incautación de la planta y la autopsia del cadáver.
Según una primera reconstrucción, la mujer habría frenado bruscamente poco antes de la llegada, quedándose suspendida: aterrorizada, habría sacado los pies de los estribos de seguridad; cómo es posible que se desenganchara del arnés, que permanecía unido a la cuerda, es lo que tendrá que averiguar la investigación. Entre las hipótesis figuran la rotura de las correas o un error al colocarse el equipo en la salida. Es improbable que pudiera desprenderse por sí solo, forzando los sistemas de seguridad. Las nietas dieron la voz de alarma, y pocos minutos después llegaron su marido y sus hermanas, juntos para una excursión familiar largamente soñada.
Fuente: El Mundo