La historia del hombre que fue asesinado por su esposa ‘por escuchar a Diomedes Díaz’
Diana Rojas se encontraba departiendo en un bar con su pareja sentimental, Francisco Javier Guerra Ospina, cuando los celos se apoderaron de ella e inició una discusión que terminó en tragedia.
Al parecer, el detonante fue el popular tema musical ‘La suerte está echada’, interpretado por el ya fallecido cantante vallenato Diomedes Díaz.
El hecho ocurrió en el año 2017, pero se ha viralizado en los últimos días, a través de las redes sociales, cuando internautas encontraron los perfiles de la víctima y su presunta agresora.
En ese entonces, el caso no fue mayormente replicado y aún hay muchas dudas al respecto.
Lo que se conoce del crimen
Diana y Francisco llevaban tres años de relación cuando todo ocurrió.
Al parecer, según las versiones preliminares, ese día del mes de mayo, la pareja estuvo compartiendo en un establecimiento comercial ubicado en Usme, al sur de Bogotá, en compañía de uno de los hermanos del hombre.
Allí, había una rocola en la que los clientes podían reproducir la música a su gusto, por lo que Francisco decidió poner la canción ‘La suerte está echada’, de Diomedes Díaz, y empezó a cantarla con sentimiento, pues era un gran seguidor del vallenato y del ‘Cacique de La Junta’.
Sin embargo, el entusiasmo del hombre generó emociones contrarias en su esposa Diana. Sentimientos de celos y desprecio empezaron a apoderarse de ella, al pensar que su esposo cantaba con tal euforia debido a que pensaba en otra mujer.
Su molestia llegó a tal punto que debieron abandonar el lugar, al que había llegado para tomar un par de cervezas.
«La mujer se molestó a tal punto que provocó que Francisco y su hermano salieran a terminar de tomarse una cerveza a otra tienda. Pero hasta allí llegó la mujer, y gritándole insultos le lanzó un botellazo en la cabeza, el cual le rozó la gorra que llevaba puesta», reseñó el medio local Q’hubo en ese entonces.
Debido a que la discusión subió de tono y se tornó incluso violenta, Francisco decidió regresar a su vivienda, y tras de él fue su esposa.
Al parecer, una vez ingresaron a la casa, ubicada en la calle 89C con carrera 8 Este, los gritos continuaron y Diana atacó a su pareja con un cuchillo.
«Yo bajé hasta la casa de ellos porque vi que un hombre corrió en esa dirección. Cuando entré a la vivienda la vi a ella con un cuchillo de cocina en la mano y a mi hermano muerto en la sala. Ella únicamente se paseaba por el lado del cuerpo de Francisco y lo miraba sin decir una sola palabra”, djo Antonio Guerra, hermano del fallecido, al medio citado.
Francisco alcanzó a ser llevado a la clínica, aunque lamentablemente la puñalada que recibió en su pecho fue letal y acabó terminando con su vida.
Episodios de violencia anteriores a la tragedia
La familia del fallecido también expresó al ‘Q’hubo’ que Diana ya había mostrado algunas señales de agresividad.
Tres meses antes del asesinato de Francisco, su pareja tuvo un episodio de celos, que la llevó a romper todo a su paso y a destrozar los muebles con un cuchillo.
«Llevada por los estragos del licor, tuvo el mismo presentimiento de que su pareja sentimental la engañaba, y se salió de quicio», escribieron en la nota del 2017.
Ante este hecho, la familia permanecía alerta con el temor de que en otra ocasión, el ataque con cuchillo fuese dirigido a Francisco, un pálpito que terminó haciéndose real.
Fuente: El Tiempo