La confesión de expolicía colombiano que abatió a dos delincuentes que lo abordaron en restaurant
Un expolicía estaba disfrutando de un almuerzo con amigos en un restaurant especializado en carnes en Colombia, hasta que un delincuente entró al lugar, acercándose hacia su mesa mientras sacaba un arma para apuntarle.
El otrora uniformado colombiano apartó la pistola de su rostro y protagonizó un intenso forcejeo que duró pocos segundos. Cuando lo vio en el suelo tras empujarlo, el antisocial le apuntó para dispararle, pero el tiro nunca se ejecutó.
El ladrón y su cómplice fueron abatidos
Al no tener éxito, el ladrón intentó escapar del recinto, pero a sus espaldas, el protagonista de la historia desenfundó su arma y lo persiguió, quitándole la vida a pocos metros de la entrada del restaurant.
No obstante, ese no fue el único abatido. Al delincuente lo estaba esperando afuera un cómplice a bordo de una moto, con la idea de escapar rápidamente una vez que concretasen el robo. El expolicía también le disparó cuando arrancaba, desplomándose metros más adelante del lugar del crimen.
Ambos fallecidos estaban armados
Lo ocurrido causó conmoción en Bogotá, la capital de Colombia, en donde está ubicado el restaurant de carnes. Por lo mismo, la prensa local entrevistó al exmiembro de la policía del país cafetero, manteniendo su nombre bajo el anonimato por cuestiones de seguridad.
«Nunca pensamos que era un delincuente. Observé de reojo que sacó su arma y nos intimidó con palabras groseras para que nos quedáramos quietos», comenzó relatando.
Después del forcejeo, captado por las cámaras de seguridad del negocio culinario, el criminal «me apuntaba y le gritaba al señor de la moto que me disparara, que yo estaba armado. Yo estaba prevenido».
«Me arrepiento, yo no soy asesino»
Según aseguró a Caracol, el arma que cargaba el exuniformado está con la documentación al día, así que carga con ella por seguridad: «Tengo todo en regla para portarla y estar en la calle con ella. Es algo que se me hace necesario por mi seguridad y la de mi familia», indicó.
Pese a que actuó en legítima defensa, reconoció arrepentirse por haberle quitado la vida a dos personas: «Me arrepiento, yo no soy asesino, no soy ladrón, soy una persona de bien. No tengo antecedentes, no salgo a la calle a matar».
«Cargo la pistola por mi defensa y porque la situación ahora en Colombia no es que esté tan fácil. Está complicado el tema de los hurtos, estamos en un país donde los ladrones disparan y matan, te roben o no», añadió en su relato.
De hecho, aseveró que tras percutar su pistola prestó auxilio a los delincuentes, pero ya habían fallecido. Cuando llegó la policía, se entregó y detalló lo sucedido, precisando que sus acompañantes en el almuerzo no sufrieron lesiones.
Si bien permanece en libertad, se están realizando las investigaciones para determinar su inocencia o su eventual grado de responsabilidad penal en los hechos.
Fuente: Mega Noticias