Inventó que su hijo murió en Maturín por consumir yuca amarga y quiso inculpar al periodista
Luego de denunciar la supuesta muerte de su hijo por consumo de yuca amarga, cuerpos de seguridad interrogaron a Luis Miguel Amundaray, quien manifestó que su descendiente no había fallecido y se trataba de una “mentira de los medios”, a pesar de haber sido fotografiado. La denuncia fue publicada por La Patilla el pasado miércoles 14 de junio.
El sujeto manifestó además que su esposa no estaba hospitalizada como afirmó al principio. Para comprobar si era cierto o no, efectivos de la policía municipal de Maturín, citaron al periodista que redactó la nota y su fotógrafo para ser entrevistados y dar a conocer sus versiones de los hechos, en el que el comunicador social facilitó el audio con la declaración de Amundaray en el que se escucha cuando asegura haber perdido a su hijo.
En el interrogatorio que duró cerca de cuatro horas, se conoció que estas pruebas serán enviadas al Ministerio Público quien tomará las acciones correspondientes a lugar. Durante la entrevista, los trabajadores de la prensa explicaron que el hombre se presentó en las instalaciones de El Periódico de Monagas llorando, manifestando que quería hablar con un locutor para dar a conocer la supuesta información, pero en ese momento no se encontraba la persona que buscaba, por lo que pidió hablar con un periodista a quien le expuso la situación.
El sujeto afirmó a los efectivos policiales que nunca había sido entrevistado por el comunicador social por lo que pedía ir a los medios que publicaron la información para “desmentir” la noticia. No obstante, se conoció que le solicitarán exámenes psicológicos para comprobar su estado mental.
Asimismo se supo que ha estado detenido en dos ocasiones en dicho cuerpo policial por robo y hurto de alumbrado público en la Catedral de Maturín. Fue dejado en libertad mientras proceden las averiguaciones por parte del Ministerio Público.
Entre los delitos que podría ser imputado está el de simulación de hecho punible, así como el de injuria hacia instituciones municipales que se vieron perjudicadas por sus declaraciones.
Fuente: La Patilla