Hidrofalcón recupera y administra eficientemente los embalses del estado
Por indicaciones del Ejecutivo nacional y del gobernador Víctor Clark, Hidrofalcón tiene en marcha un plan de recuperación de los embalses regionales, que consiste en determinar parámetros de extracción segura, para no sobreexplotarlos y llevarlos a niveles muertos que provoquen nuevas crisis hídricas, como las que solían ocurrir en la entidad.
Eso implica el constante mantenimiento de los sistemas, así como de las cuencas que alimentan los reservorios de agua falconianos.
Asimismo, se ha venido atacando la tala y quema ilegal, como las que se estaban produciendo en el Parque Nacional Cueva de la Quebrada del Toro, pues esas actividades ecocidas afectan la captación de agua de los embalses, perjudicando a comunidades como Santa Cruz de Bucaral, municipio Unión.
De igual modo, Hidrofalcón ejecuta acciones contra las tomas ilegales, la instalación de motobombas y siembras en zonas protegidas, pues eso está prohibido por la ley, según lo explicado por Andrés Maldonado, presidente de la institución.
Citó el ejemplo de Isiro I, donde las tomas de uso no conforme, destinadas a la agricultura, impedían que más de 56 mil personas recibieran el vital recurso por tubería, perjuicio que fue subsanado por la lucha frontal que Hidrofalcón mantiene contra hechos irregulares de esa naturaleza.
También comentó que desde el año pasado se ejecuta el dragado del embalse de Matícora, lo que ha permitido mantenerlo activo durante 18 meses continuos, alimentando a todo el eje de occidente, con lo que se redujo a cero las protestas que se escenificaban en la carretera Falcón – Zulia para reclamar agua.
En Barrancas, se hicieron las adecuaciones necesarias para regresar a su configuración original y que la captación hídrica se hiciera por gravedad, minimizando así las afectaciones generadas por las fluctuaciones eléctricas y con ello garantizar que la península de Paraguaná no se quede sin servicio.
Para finalizar, Maldonado reconoció que la agricultura es una actividad productiva fundamental, pero debe estar normada, siguiendo criterios establecidos para permitir la gobernabilidad del agua, tras lo cual se alcanzan logros como que en la actualidad todos los embalses de Falcón tienen reservas que están por encima del 60% de su capacidad y la prioridad para la hidrológica seguirá siendo el consumo humano.