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“Hay que poner límites”: mujer se gana aplausos al bloquear a su jefe por mensajes fuera del trabajo

Como «truco de la vida» ha definido una empleada la fuerte acción que tomó cuando su jefe trató de contactarla en horarios no laborales. La mujer compartió el «consejo» por medio de la red social TikTok, en la cual ha logrado que su video tenga millones de reproducciones.

La usuaria, identificada como Vanessa y residente de Canadá, se quejó en internet porque a su jefe no le habría importado que ya termina su jornada.

“‘Estoy en casa, enferma del trabajo hoy y por alguna razón él sintió la necesidad de enviarme un mensaje de texto sobre mis funciones”, expresó.

Según contó, tiene dos celulares: uno para el trabajo por el que paga 45 dólares al mes (más de 200 mil pesos colombianos) y otro de uso personal.

“Él sabe que no me debe enviar mensajes de texto a mi número personal, pero todavía lo hace a veces, así que hoy lo bloqueé”, sentenció en el corto clip que le ha valido miles de comentarios.

“Lo bloqueé así que no podrá hablarme mientras no estoy trabajando”, concluyó.

¿Qué es la desconexión laboral?

Varios países, como Canadá, contemplan restricciones para contactar empleados mientras no estén en su turno correspondiente.

En el caso de Colombia, desde 2021 se aprobó la ley del derecho de desconexión laboral que les permite a los trabajadores decidir “si realizan una tarea relacionada con su trabajo fuera de su jornada laboral, sin perjuicio de que vaya a sufrir alguna acción en contra o por parte del empleador”, como explicó el entonces congresista Rodrigo Rojas, para EL TIEMPO.

Es decir, el empleado no puede recibir ninguna represalia como “memorando, despido o una sobrecarga laboral” en caso de que se niegue a atender algún aspecto de su trabajo en horarios no contemplados.

“Ese es el punto fundamenta: evitar que se sigan transgrediendo los limites de la jornada laboral y el tiempo de descanso, así como el desarrollo personal de los trabajadores en el país”, mencionó Rojas en aquella oportunidad.

Fuente: El Tiempo