Fue secuestrada por su familia y escapa utilizando una sábana como cuerda
En la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, una joven de apenas 18 años estuvo secuestrada por al menos un año por su propia familia. Para escapar, utilizó una sábana para crear una cuerda.
La joven, que era alimentada una vez al día, escapó de la habitación donde permanecía encerrada en busca de agua. Al conseguirla, retornó al lugar, pero una vecina la avistó a tiempo, por lo que dio aviso a la policía.
La denunciante conversó con 8 News Now y señaló que le ofreció ayuda para rescatarla del lugar, pero que la joven se negó en un principio, asegurando que «nadie le creería» lo que vivía.
La policía rápidamente llegó hasta el lugar tras la denuncia del vecino, encontrándose con la joven en paupérrimas condiciones en su propia casa.
La joven fue interrogada y afirmó que había escapado porque tenía mucha sed, puesto que era alimentada una vez al día y que debió salir utilizando sábanas y ropa para crear una cuerda.
Fue así como descubrieron que los secuestradores eran familiares de la joven afectada, tratándose de su madre, Addy Gonzalez, su abuela María Pasarín y un hombre identificado como Daniel Omezcua.
Los tres fueron detenidos y fueron formalizados por los delitos de abuso infantil y encarcelamiento ilegal, considerando que el secuestro inició cuando la víctima tenía 17 años.
Sin embargo, prontamente fuero liberados, ya que los fiscales a cargo del caso no presentaron una denuncia penal.
Desde 8 News Now reportaron que el Departamento de Servicios de Protección Infantil recibió ocho informes previos de denuncias de abuso y negligencia en el hogar. Sin embargo, la agencia consideró que los informes no tenían fundamento por falta de evidencia.
Deplorables condiciones de vida
En las diligencias investigativas, la policía confirmó que la joven estuvo encerrada durante un año, expuesta a horribles condiciones de vida.
Entre ellas, detallaron que la mujer dormía en un colchón y un armazón de cama de metal. Al costado, un balde negro donde era obligada a realizar sus necesidades.
La adolescente admitió a la policía que «estaba encerrada en la habitación y que la puerta no tenía una perilla, sino que solo tenía un cerrojo de seguridad que requería una llave para ambos lados para abrir, que ella no tenía».
Adicionalmente, el hermano de la mujer, de 13 años, se cree que también era sometido a este tipo de trato, lo cual se está investigando.
Fuente: Meganoticias