Fue a jugar bolos y casi muere: Mujer sufrió una herida en el dedo y terminó con grave infección en la sangre
En el Reino Unido, un nuevo y extraño suceso médico generó revuelo en los medios. En esta ocasión, se trata de una joven mujer que estuvo a punto de morir por una grave infección después de hacerse un pequeño corte en el dedo, mientras jugaba a los bolos.
La joven, identificada como Nakita Harden y proveniente de Norfolk, Inglaterra, no esperaba que su cita en el bowling terminaría poniendo en riesgo su vida.
Fue una noche de noviembre en el año 2022 cuando la joven se cortó la piel sobre la articulación de su pulgar derecho, al meter la mano en los orificios de una bola de bolos.
Originalmente, no le dio mayor atención a la herida. «Uno se hace arañazos todo el tiempo», comentó la joven inglesa, madre de dos niños, a los medios locales.
Pero en las primeras horas de la mañana siguiente, comenzó a presentar un, aparente, inexplicable malestar.
Los malestares de la joven
Cuando le hizo saber a su novio sobre su malestar en el dedo, él revisó la herida.
«Vio pequeños trozos rojos en mi brazo. No era obviamente una línea de rastreo en ese momento», contó la joven.
Como no parecía ser un problema de mayor gravedad, la pareja decidió monitorear la situación antes de tomar una decisión.
«Si empeora, tendrás que ir al hospital», le habría comunicado su novio.
Y eso es exactamente lo que ocurrió
«Me desperté muy, muy sedienta en algún momento de la noche. Intenté bajar las escaleras y apenas pude llegar. Pero necesitaba un trago (de agua), así que llegué, me tomé un trago y luego subí a duras penas», detalló Harden.
En su brazo, una línea de color rojo se propagaba desde el pulgar. Este es uno de los síntomas que puede producir la septicemia, una infección provocada por el ingreso de bacterias a la sangre y que fue finalmente el diagnóstico entregado por los médicos a la mujer inglesa.
¿Qué pasó con Harden?
Afortunadamente, Nakita Harden recibió los antibióticos necesarios, pero adicionalmente debió ser sometida a una cirugía para remover la infección de su dedo, lo que permitió que no tuviera que ser amputado.
«Intenté observar a los médicos. Sentía cómo hurgaban en el hueso y me mareé un poco. Pensé que me iba a desmayar», reveló la joven madre.
Afortunadamente, su estado de salud mejoró después de dos semanas, pero la joven quiere, hoy, advertir sobre los riesgos de las heridas y sus complicaciones.
«Es muy grave, pero se puede prevenir fácilmente si se sabe qué hay que tener en cuenta», comentó Harden. «Si crees que puedes tener septicemia, no dudes en acudir al hospital», concluyó.
Fuente: Mega Noticias
