Falcón tiene en Paulo Soto a un artista que crece internacionalmente
Desde que tiene uso de consciencia, Paulo Soto ha tenido su vida ligada a la música, un arte que lo ha llevado a codearse con sonados nombres de distintos géneros y del que se espera le siga llenando de satisfacciones.
Radicado en Panamá, el joven es oriundo de la ciudad de Coro y a su gente dedica los éxitos que ha podido cosechar en el difícil camino de la música.
El artista comentó que paso a paso ha ido viendo los frutos de su trabajo y preparación permanente, dentro y fuera de Venezuela, con mayor énfasis en los últimos tres años, en los que ha tenido oportunidad de compartir escenario con exponentes internacionales, de la talla de Farruko, Desmond Chado, Erika Ender y Paty Cantú, entre otros.
Reveló que en esta etapa de su carrera se ha inmerso en el mundo de la producción, la composición y los arreglos, dando sus primeros pasos en el 2017, al cristalizar su primer álbum «Amarillo, Blus y Rojo», el cual estuvo inspirado en su experiencia personal como emigrante venezolano, en el que refleja la lucha entre la nostalgia y el agradecimiento.
El disco abrió la posibilidad de que vários artistas panameños lo tomaran en cuenta en la ejecución de cualquiera de sus múltiples facetas: bajista, guitarrista, baterista, productor, compositor y/o arreglista.
En el 2020 tuvo la oportunidad de co-producir musicalmente una sesión en vivo para el cantante Alejandro Lagrota, realizada en la sección cultural del Canal de Panamá.
De esa participación surgió el chance de producir un tema principal de la película panameña «Algo Azul» (2021), título disponible en HBO que está preseleccionado para los Premios Platino del Cine Iberoamericano.
El intérprete prevé seguir creciendo profesionalmente, manteniendo su especial conexión con el Coro de sus orígenes, terruño al que mantiene vivo en su memoria y que le inspira a continuar trabajando fuertemente para dejar cada vez más alto el nombre de su país.
Fuente: Eduardo Ruiz y Javier Reyes/Notifalcón
