Estuvo tres días desaparecido y lo encontraron muerto con un destornillador clavado en el ojo
Iván Jonathan Jorge (29) vivía junto a su familia en la comunidad toba de Presidente Derqui, partido de Pilar. Lo habían visto con vida por última vez el jueves cuando se iba a trabajar a la planta de AySA de Moreno. Tres días después, vecinos de un campo lo encontraron tirado con un destornillador clavado en un ojo.
La denuncia de su desaparición la había realizado su familia el sábado a la mañana en la comisaría de Derqui y los efectivos comenzaron a trabajar en la búsqueda.
Los investigadores establecieron que Iván era consumidor de estupefacientes y que, tras salir de su casa para ir a trabajar, pasó por la casa de un amigo en José C. Paz aunque no lo encontró.
El domingo, su cuerpo fue hallado en un descampado de las calles Derqui y Saavedra Lamas, de Cuartel V, de Moreno. Estaba en avanzado estado de descomposición, sin golpes ni heridas de arma de fuego, según pudo constatar Clarín. Tenía un destornillador clavado en el ojo izquierdo.
El fiscal Federico Soñora, a cargo de la Fiscalía 4 de Moreno-General Rodríguez, espera para las próximas horas el resultados de autopsia para establecer la data y circunstancias de la muerte. La causa fue caratulada en principio como «averiguación de causales de muerte».
Ofelia, una tía de la víctima, no descartó la hipótesis de un robo y contó al portal Diario Efecto que «era un chico bueno, muy servicial y querido por todos».
Otro cuerpo en Merlo
Tirado boca abajo, con quemaduras y cortes de arma blanca. Así apareció el cuerpo de un chico en un descampado de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, partido de Merlo. La causa también se encuentra por el momento caratulada como «averiguación de causales de muerte».
Un vecino caminaba este lunes por la tarde en inmediaciones de un campo ubicado entre las calles Ancaste y Gavilán cuando observó un bulto sospechoso. Al acercarse, vio un cuerpo tirado boca abajo y parcialmente quemado en el rostro, el pelo, la espalda y ambos brazos. También tenía cortes de arma blanca en el mentón y ambas pierna
Producto de las heridas, la víctima todavía no había podido ser identificada. Tampoco llevaba documentación personal. Los investigadores creen que se trata de un chico de entre 13 y 16 años, morocho y de pelo corto. Sus prendas estaban pegadas al cuerpo. Tenía puesto un equipo deportivo azul, una remera del mismo color y zapatillas blancas.
El resultado de la autopsia será clave para determinar de quién se trata y cómo murió. El cuerpo tiene data de muerte de unas 24 horas al hallazgo y estaba entre los pastizales, dijo un vocero policial a la agencia Télam. Según trascendió, no existen denuncias de paraderos «de 72 horas atrás».
A unos 10 metros del lugar, los investigadores encontraron cenizas de una gran fogata de un metro por un metro y varias botellas tiradas de plástico de gaseosas cortada. Todo ese material fue levantado por los peritos para el análisis.
Fuente: Clarín