En El Paso colapsan refugios para atender a venezolanos que cruzan a EE. UU.
Cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, continúan llegando a El Paso, Texas, desde Ciudad Juárez, en México. Se ven obligados a pasar las noches en la calle al amparo de carpas que les dan algunos habitantes de la zona. Esto se ha generado debido al colapso de los centros de acogida, reseñan medios aztecas y estadounidenses.
La Patrulla Fronteriza se encuentra trabajando en conjunto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para encontrar espacio en refugios sin fines de lucro, debido a que el Centro de Procesamiento Central de El Paso está lleno.
El martes, 13 de septiembre, la Patrulla Fronteriza de EE. UU. otorgó a más de 1.000 migrantes libertad condicional debido a que la cantidad de migrantes que ha llegado excede las posibilidades de acogerlos en refugios; además de que se han topado con la llegada de venezolanos que no son elegibles para una expulsión del país norteamericano.
En algunos casos, los migrantes eran integrantes de familias completas, y en el masivo cruce se pudo ver desde niños hasta personas de avanzada edad, todos con el propósito de cumplir el sueño americano.
Luis Javier, un migrante venezolano que fue liberado, dijo al medio digital Border Report que él y sus dos hijos pudieron acampar durante una tormenta que hubo en El Paso recientemente. “Pasamos por lo mismo en Panamá. Llovió durante dos días pero no teníamos carpa (…) Ahora vamos a dar lo mejor de nosotros en este país”.
Albergues provisionales
Las autoridades de Estados Unidos continúan realizando también los traslados de migrantes a Nueva York, donde la ley obliga a la ciudad a ofrecerles refugio. El director del Centro de Derecho y Comportamiento Humano de la Universidad de Texas en El Paso, Víctor M. Manjarrez Jr., asegura que la llegada de migrantes no va a cesar y es posible que aumente.
Actualmente, agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso y de la Unidad de Búsqueda, Trauma y Rescate de la Patrulla Fronteriza (Borstar) resguardan un campamento provisional en el borde fronterizo. Desde allí comienzan a procesar a los migrantes, pero debido a que cada día llegan más, se van acumulando los casos, refieren medios locales.
Al arribar a la zona en donde termina el muro fronterizo, los migrantes son separados por familias con niños, por nacionalidades y los adultos solteros, quienes deben esperar más tiempo para ser trasladados a las estaciones migrantes.
Algunos migrantes venezolanos aseguran que han recibido ayuda de personas de la zona. Dayana, una venezolana entrevistada por el medio K Fox 14, dijo que ha recibido artículos de primera necesidad, ropa y comida cuando se han quedado en la calle. “Hay algunas personas que no tienen suficiente para ir al baño privado, pero hay otras que vamos al baño privado, especialmente si tenemos niños (…) No, no nos cobran por usar su baño, los pasoños son buenas personas, gracias a Dios tenemos que tratar con buenas personas», dijo Dayana.
El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, señaló que se trata de un tema federal y que están evaluando todas las alternativas para atender a quienes llegan. «Estamos ayudando al gobierno federal en este programa. No sabemos qué va a pasar de hoy a mañana (…) Tenemos que adaptarnos a la situación día tras día… Y continuaremos trabajando para asegurarnos de que las personas sean tratadas con dignidad y respeto«.
La Patrulla Fronteriza informó el martes que desde comienzos de septiembre han cruzado la frontera entre México y Estados Unidos al menos 1.100 migrantes diariamente, en su mayoría de nacionalidad venezolana.
Fuente: El Pitazo Con información de Border Report, K Fox 14 y El Paso Times.
