Empresario mata a tiros a un joven desarmado por orinar en una pared
La Justicia del estado de Florida, EE.UU., agravó la acusación contra un empresario de 57 años detenido por el asesinato de un joven que orinaba contra la pared de un bar ubicado en un centro comercial de su propiedad. El crimen fue cometido en el comienzo del lunes 13 de febrero último, horas después de que se disputara el Super Bowl.
El gran jurado del condado de Monroe elevó los cargos contra Lloyd Preston Brewer III, quien ahora está acusado del asesinato en primer grado de Garrett Hughes, de 21 años, en lugar de asesinato en segundo grado. También recaen sobre él los cargos de asalto agravado con un arma mortal y violación de la ley estatal de armas ocultas. Por eso permanece detenido sin posibilidad de recuperar la libertad bajo fianza, publicaron medios locales.
El hecho por el que Brewer III es acusado ocurrió luego de que un grupo de personas, incluida la víctima, se reuniera a beber y a mirar el Super Bowl, disputado el 12 de febrero último, en el bar Conch Town Liquor and Lounge, ubicado en el edificio del centro comercial Searstown, propiedad del detenido y su familia.
Horas después, Hughes fue captado por las cámaras de seguridad cuando caminaba fuera del bar con el torso desnudo y orinaba contra una de las paredes del centro comercial. Fue entonces que Brewer III se acercó, levantó su remera, tomó el arma y le disparó en el pecho. Aunque la víctima fue trasladada hasta un centro médico, finalmente falleció.
El acusado se declaró inocente
Al ser interrogado por la Policía, el empresario afirmó que es inocente y que disparó en defensa propia. Además, explicó que salió a la calle cuando vio que un gran número de personas se reunía en el estacionamiento y fue en ese momento que vio a Hughes orinando la pared.
De acuerdo con las imágenes del video del interrogatorio, Brewer III le preguntó: «¿No puedes simplemente ir al bar y orinar en el baño?». «Se acercó a mí de manera amenazante y parecía que estaba buscando algo de su lado», agregó.
También dijo que le advirtió a Hughes que estaba armado y que al ver que este seguía acercándose disparó dos veces. El primer balazo hirió a Hughes, mientras que el segundo fue al aire porque la víctima estaba casi sobre él. «Me mantuve firme. Temía por mi vida», se justificó. También sostuvo que había bebido tres cervezas, aunque la Policía y los fiscales aseguraron que estaba ebrio.
Pese a las explicaciones del detenido, el gran jurado se mostró en desacuerdo con sus argumentos y aseguró que disparó de manera premeditada para provocar la muerte. Su próxima audiencia ante la Justicia será el próximo 6 de julio.
Fuente: RT