Embarazo en adolescentes prolifera ante la falta de educación sexual
La maternidad infantil y adolescente es una situación que permanece oculta en Venezuela, a pesar de la existencia de miles de casos. La emergencia humanitaria compleja que se presenta en el país agrava esta realidad, debido a la falta de datos y educación de la población al respecto, denunció el Observatorio Social Humanitario.
Asimismo, la ausencia de políticas públicas para atender y prevenir la problemática, incentivan que cada vez más venezolanas se vean afectadas.
La organización explicó que el Fondo de Población de las Naciones Unidas incluye a Venezuela entre los países con mayores índices de embarazos en adolescentes, situación que contribuye a la perpetuidad de ciclos de exclusión, pobreza y abuso para la mayoría de esas madres.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los embarazos no intencionales son la principal causa de muerte en mujeres jóvenes y adolescentes de edades comprendidas entre los 15 a los 19 años.
Anualmente, en todo el mundo se registran 121 millones de embarazos inintencionados y unas 800 muertes al día como consecuencia de los mismos, detallan informes de la organización.
Una educación sexual integral
En este sentido, la especialista en salud sexual y reproductiva de La Asociación Civil de Planificación Familiar (PLAFAM), Nelmary Díaz, señaló que en Venezuela la situación se agrava debido a la falta de educación con respecto al tema.
«La ausencia de educación y políticas públicas es uno de los aspectos que más se deben trabajar, por la realidad que se vive y para la prevención de los embarazos en adolescentes», dijo.
Resaltó que la educación sexual es de suma importancia para los jóvenes. «En el país tenemos una educación sexual negativa, con tabúes y cargada de estigmas que han hecho que no tengamos una educación sexual integral».
Además, la experta aseguró que una gran parte de la población no ha tenido una educación sexual.
«El hecho de negar las relaciones, no hablar de la masturbación o insinuar que ‘eso no se dice, o no se toca’, también es parte del problema», señaló.
Explicó que, para lograr avances en cuanto a la salud sexual de la población venezolana, «debemos romper con la creencia de que las relaciones sexuales son el inicio de la maternidad».
Aclaró que en la adolescencia, las personas comienzan una nueva etapa de descubrimiento en la que se da la toma de decisiones.
«Los adolescentes toman decisiones. Debemos tener un nuevo paradigma y verlos como un mecanismo de empoderamiento», que debe ir de la mano con el conocimiento de sus derechos, puntualizó.
Acceso a los anticonceptivos
Díaz consideró que se debe «reconocer la capacidad de los adolescentes de tomar decisiones» a la hora de sostener relaciones sexuales.
Asimismo, se les debe brindar un servicio de salud que les atienda de manera correcta ante esta situación.
Relató que en PLAFAM «Hemos tenido casos de adolescentes entre los 12 y 14 años que tienen relaciones consensuadas y salen embarazadas porque no tuvieron acceso a los anticonceptivos.
Señaló que el artículo 50 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes establece que «todo adolescente puede recibir información y, a partir de los 14 años, servicios de salud sexual y reproductiva sin acompañamiento de sus representantes».
Por lo cual, los jóvenes venezolanos deberían conocer «a dónde acudir, dónde buscar anticonceptivos y los precios de estos».
Según datos de la Asociación Civil Convite, para el mes de febrero en se calculó que en Venezuela hubo un indice de escasez de anticonceptivos del 62,6%.
La organización resaltó que el desabastecimiento y los altos costos de los anticonceptivos son los principales problemas que arriesgan la salud sexual, la cual «es un derecho humano».
Por su parte, la abogada de la Organización 100% Estrógeno, Venus Faddoul señaló que muchos médicos se niegan a atender a adolescentes cuando buscan anticonceptivos.
Señaló que «algunos se escudan para evitar problemas, mientras que otros se apegan a lineamientos de las clínicas».
Vulneraciones de los derechos
Faddoul reiteró que la Lopna establece el derecho de los adolescentes a recibir servicios de educación sexual y, además, defiende su capacidad de decidir.
En este sentido, criticó que el aborto no sea un «derecho alcanzado en este país», lo cual representaría una contradicción sobre la libertad de decisión.
«Debe haber una lógica a la hora de aplicar leyes», dijo. Aseguró que en Venezuela «se han aprobado leyes muy avanzadas, pero con una población que está muy alejada».
Recordó que el embarazo a temprana edad limita la formación de los jóvenes, «interrumpe su proyecto de vida».
Sin embargo, «si una adolescente quiere interrumpir el embarazo, eso se pena». Entonces «al no permitirle decidir, se le niegan los derechos establecidos» manifestó Faddoul.
Autoridades deben accionar
En los últimos 20 años los índices de mortalidad y embarazos en adolescentes han sido altos, apuntó la presidenta de la junta directiva de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), Mercedes Muñoz.
Explicó que las autoridades son responsables de garantizar un sistema de salud óptimo para atender los embarazos. «Deben encargarse de que las mujeres no mueran por parir, especialmente adolescentes» dijo.
Explicó que el estado reconoce como una problemática los casos de embarazos no intencionales. Sin embargo «no han hecho nada para solucionarlos».
La situación «se hace más grave, debido a que no hay cifras oficiales. Porque no hay interés de que se sistematice», aseveró.
Muñoz criticó las actuaciones de las autoridades con respecto al tema de la reproducción en Venezuela.
«Es un disparate que un presidente llame a las mujeres a tener seis hijos en las condiciones que presenta el país». Además con esta acción «estaría poniéndose por encima de los derechos de la mujer».
Manifestó que es el deber de las organizaciones «intervenir cada vez que las autoridades hablan incongruencias», pues en el Venezuela «no existe la educación adecuada».
Programas de educación sexual
Muñoz, quien también es educadora, señaló que en distintos países de Latinoamérica se ha logrado contener la problemática con programas de educación sexual extables.
En cambio, en Venezuela «incluso el Ministerio de Educación tiene líneas curriculares en materia de educación sexual que no son reproducidas por los maestros».
Lamentó que los educadores del país «no transmiten esta información, porque también están enrollados».
Ante el desconocimiento, la alternativa a la educación sexual es obligar a los adolescentes a abstenerse, lo cual Muñoz considera «una estupidez».
«El ser humano es sexual. Eso lo saben las autoridades y hasta la Iglesia». Por lo tanto, se debe «insistir en esta agenda hasta que sea público y la población sepa sobre este tema. Es de debate publico y derechos humanos» concluyó.
Fuente: 2001