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El “más buscado” en Chile es venezolano y comenzó como reponedor de carros de supermercado

En el Facebook de Carlos Alexander Cortez Flores, conocido por las autoridades policiales chilenas como “Carlitos Nike” siempre resaltan las fotos de Michael Corleone (Al Pacino) y el trapero Anuel. También abundan imágenes de connotación sexual con mensajes reflexivos, armas de alto calibre, relojes de lujo y calzados y franelas Nike.

Este venezolano de 20 años es el delincuente más buscado en Chile, por encima incluso de cabecillas del Tren de Aragua, organización criminal de la que formaría parte, según recientes pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI).

 Cortez Flores es uno de los imputados por el asesinato del carabinero Daniel Palma, en una emboscada que conmocionó a Chile registrada el 5 de abril. El funcionario recibió dos disparos en la cabeza y falleció un par de horas después en la ex Posta Central. Desde entonces se encuentra prófugo.

Sin embargo, las investigaciones sobre sus actuaciones delictivas siguen dejando capas de cebolla sobre el suelo.

Brazo ejecutor en Concepción

El pasado lunes, cabecillas del Tren de Aragua en la Región del Bío Bío fueron capturados por sabuesos de la PDI.

El Ministerio Público viene asestando golpes contundentes a la organización criminal de origen venezolano y la detención de 10 personas, ocho vinculadas directamente con la banda, sacó a las luces un audio telefónico de Cortez con el colombiano Luis Franco Ceballos, “Caliche”, líder en Concepción de la poderosa mafia.

Este audio recogería inicialmente una discusión, pero a medida que transcurre el tono se aplaca.  Incluso, una de las diligencias se realizó en la vivienda donde habitó por un tiempo Cortez, quien, indicó el fiscal Patricio Aravena, fue uno de los brazos operativos y cosocio de “Caliche”.

“Hay personas que, como se va a conocer durante la audiencia, estaban vinculadas a otros hechos delictuales”, manifestó Aravena en la previa a la audiencia de formalización. Entre las funciones de “Nike”, estaba la venta de droga y la llegada de al menos una de las 14 víctimas de trata de personas.

Las investigaciones apuntan a que más de una decena de mujeres fue víctima del delito de trata de personas con fines de explotación sexual, bajo el control del brazo operativo del Tren de Aragua, en Concepción.

Por ello se hicieron allanamientos simultáneos en 16 propiedades y se logró desbaratar a una facción de la temida banda internacional, que por más de un año controló el comercio sexual en la región.

Despiadado

Quien comandaba la explotación de extranjeras era una mujer -pareja del líder del brazo operativo- que ostentaba de su cómoda vida en redes sociales: Mary Emilia Colmenares Orozco, venezolana con más de 1.400 seguidores en Tiktok y otros tantos en Instagram, plataformas en las que mostraba una vida de lujos, que era parte de su puesta en escena desde su llegada a Chile.

No todas sus publicaciones eran sobre lujo. En algunas se le ve a la mujer portando un arma de fuego con un mensaje para quienes integraban el mundo de la prostitución. Las amenazas y el sometimiento a punta de pistola parecía ser conocida entre las jóvenes que llegaban hasta la región del Biobío.

¿Quién era el líder del brazo operativo? Franco sería el encargado de generar los nexos en el extranjero y luego funcionaba como financista para reclutar a las mujeres que en Chile fueron víctimas del delito de Tráfico de Personas con Fines Sexuales.

En una de las interceptaciones telefónicas, el «Caliche» explicó la forma de operar al interior de su banda. Prueba clave para la fiscalía, ya que dejaba en claro cuál era el monto que terminaba por cobrar a las víctimas.

Figura violenta

¿Cuál era el rol de “Carlitos Nike”? Luis, luego de recibir a las mujeres en Concepción, las multaba. Debían pagarle el dinero que se gastó por el traslado desde Venezuela. Ese monto tenía que ser pagado mediante la explotación sexual, pero que se alargaba en el plazo, ya que venía un segundo negocio que era el del mantenimiento. La comida y alojamiento iban aumentando la deuda.

La labor de cobranza era realizada por Cortez Flores, brazo armado de la agrupación. “Otras de sus funciones específicas era la de captar clientes para las víctimas de explotación sexual, efectuar las amenazas a las mujeres que mantenían deudas con este, entregando plazos para dichas cancelaciones o, de lo contrario, debían retirarse del país. Si no lo hacían, ejercían la violencia mediante armas de fuego”, explica el fiscal Aravena.

Entre las declaraciones de las víctimas, la figura de “Carlitos Nike” era la más violenta, pero, a su vez, una de las más cercanas, ya que se encargaba de escuchar a las mujeres, alimentarlas, pero, luego, al no obtener los pagos, dejaba en claro su verdadera cara.

Cortez residió en distintas ciudades de Chile tras ingresar por un paso no habilitado en 2021. Fue recibido y alojado por su círculo cercano y encontró trabajo como reponedor de un supermercado en la comuna de Vitacura. Sin embargo, seis meses más tarde, emigró a Viña del Mar.

Más tarde se hizo Uber. Su objetivo era traer en lotes grandes, compatriotas a ejercer comercio sexual. Sus familiares, a quienes le dejó una importante deuda, notaron una actitud más delincuencial al regresar de Viña y mudarse a Concepción. Sería en esta ciudad donde se inició en el mundo criminal. De hecho, allí intentó ingresar a Chile a una mujer venezolana para explotarla en el rubro de la prostitución.

Fuente: Versión Final