El Darién: Venezolana embarazada se salva de morir ahogada en la selva
Yerlín vio de cerca la muerte cuando decidió cruzar la selva del Darién. Las botas de caucho que protegían sus pies se llenaron de agua al atravesar uno de los ríos de esta región, que se ha convertido en una trampa mortal para los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
Yerlín se estaba hundiendo debido al peso y con ella su hijo de 10 años, a quien llevaba de la mano. “Lo abracé tan fuerte como pude, sentí tanto miedo que mis piernas se entumecieron”, recuerda la mujer que tiene 4 meses de embarazo
Los minutos de pánico que sufrió los superó cuando otros migrantes la rescataron, junto a su pequeño. Apenas puso un pie en la tierra, las lágrimas recorrieron sus mejillas. Hoy asegura estar viva gracias a ellos. “Prácticamente nos salvaron de morir ahogados”, dice con voz de agradecimiento.
Yerlín Yoselín Clemente tiene 37 años y es oriunda de Santa Teresa del Tuy, estado Miranda. Como muchos venezolanos abandonó su país en busca de mejores condiciones sociales y económicas. Su decisión de emigrar no fue fácil. Es hija única y tuvo que dejar sola a su mamá. La voz se le corta al recordar la despedida de la mujer que le dio la vida.
“Se me hace un nudo en la garganta, pero necesito brindarles una mejor vida a mis dos hijos y al que viene en camino”, señaló.
De Colombia a México por la selva del Darién
Yerlín Yoselín se fue de Venezuela juntó a su esposo Pedro Fernández y sus descendientes, hace año y medio. Vivió en Bogotá, Colombia, y el 8 de septiembre de 2023 comenzó su travesía por el Darién, zona fronteriza entre Colombia y Panamá, y los cuatro países que están en la ruta hasta México.
Desde hace un mes y medio vive en un albergue para migrantes, ubicado en la colonia Vallejo en la nación azteca. Mientras su esposo trabaja en la construcción, Yerlín vende chupetas en la acera de una céntrica avenida mexicana, junto a su hijo de 10 años y otro de 3. El dinero que obtiene le servirá para continuar a la frontera estadounidense.
“En Colombia me iba bien, pero un tío paterno me motivó a irme a Estados Unidos y ahora esa es mi meta”, señaló.
Antes de salir de Colombia, Yerlín le envió a su tío 1.745 dólares. La idea era que su pariente le transfiriera poco a poco mientras ella avanzaba hacia el norte. También era una forma de evitar que la robaran en el trayecto. Para sorpresa de Yerlín, ahora su tío no le responde los mensajes de WhatsApp y cuando lo hace, evade el tema del dinero.
Yerlin necesita ese dinero para llegar a Estados Unidos. Está esperando una cita a través de la aplicación CBP One para presentarse ante las autoridades fronterizas y entrar de forma regular, aunque no descarta entregarse. Le han informado que cuando emigras con niños, la entrada a EE. UU. es más fácil.
“También necesito el dinero para ir al médico y saber cómo va mi embarazo”, comentó. Desde hace tres meses no se hace una ecografía.
Fuente: El Pitazo