Duque de Luxemburgo transfiere poderes a su hijo
Este domingo 23 de junio el Gran Duque Enrique de Luxemburgo comunicó, de manera inesperada, la decisión de traspasar a su hijo Guillermo sus funciones reales.
Será el próximo mes de octubre cuando el Gran Duque Heredero Guillermo inicie una nueva etapa en la institución y se convierta en teniente representante del Gran Ducado de Luxemburgo.
El gran duque Enrique de Luxemburgo habló en la Filarmónica de Luxemburgo, durante la ceremonia de apertura de la fiesta nacional.
Para sorpresa de todos, afirmó que, tras consultar a la gran duquesa María Teresa el futuro de la monarquía luxemburguesa, decidió “nombrar al príncipe Guillermo como teniente representante en el mes de octubre”.
Añadió que “con todo mi cariño y confianza, le deseo de todo corazón una feliz mano. Miremos al futuro con optimismo, sabiendo que sólo juntos podremos lograr grandes cosas. ¡Viva Luxemburgo y viva Europa!”.
Sus palabras son recibidas por los presentes con una gran ovación mientras ha besado a su hijo. Para un momento histórico de este calibre, la gran duquesa María Teresa lució un vestido rosa, a juego con la corbata de su marido, mientras que la Gran Duquesa Heredera Stéphanie de Luxemburgo se desencantó por un vestido azul, a juego con la corbata del príncipe Guillermo.
Abdicación del Duque de Luxemburgo
Los cuatro representaron de esta forma los colores de la bandera de Luxemburgo. Fue el pasado mes de abril, durante las entrevistas previas realizadas por Enrique de Luxemburgo antes de su visita de Estado a Bélgica, cuando confesó que ya tenía clara la fecha de su abdicación.
En el caso de Luxemburgo, la proclamación del heredero no es automática tras la abdicación, como sí sucede en otras monarquías, sino que hay un proceso especial antes de obtener la titularidad al frente del gran ducado.
Ahora, el príncipe Guillermo será primero teniente-representante, un título que le permite ejercer temporalmente todas las prerrogativas políticas y jurídicas en nombre del gran duque, con el fin de familiarizarse paulatinamente con el cargo.
Será una especie de puente entre el gran duque y su heredero, una transición que facilitará a Guillermo de Luxemburgo poder adaptarse a su nueva situación, en la que también cobrará protagonismo su mujer, Stéphanie, y sus dos hijos, especialmente el mayor, Charles, al ser el siguiente en la línea de sucesión al trono.
Fuente: Vanitatis
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