Desenchufó un congelador por su «ruido molesto» y arruinó una investigación científica de más de 20 años
Un duro panorama es el que se le viene a una empresa de limpieza, luego de que el Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, en Estados Unidos, presentara una demanda en contra de esa compañía por una situación insólita.
Esto, después de que un trabajador que se encontraba haciendo aseo desconectara un congelador que se mantenía a bajísimas temperaturas para realizar un experimento de más de 20 años.
El trabajador desconectó el aparato porque este emitía un «ruido molesto». Si bien el hecho ocurrió en noviembre de 2020, recién ahora se han dado a conocer las acciones legales que se iniciaron por la situación.
Investigación prometía ser «pionera»
De acuerdo a los abogados de la parte demandante, las muestras almacenadas a menos de -80 grados quedaron «insalvables», lo que generó una pérdida de cerca de 1 millón de dólares.
De acuerdo a lo informado por la BBC, la demanda se hizo en contra de la empresa a cargo del trabajador por no haber instruido de manera adecuada al mismo.
También se especificó que se realizaba una investigación sobre fotosíntesis, la cual tenía el potencial de ser «pionera» de cara al desarrollo de paneles solares.
¿Cómo ocurrió el incidente?
En lo que respecta al sonido del congelador, este se originó como una alarma para advertir el aumento de temperatura en 3 grados.
Considerando que en ese tiempo nos encontrábamos en plena pandemia de Covid-19, la reparación del electrodoméstico se iba a tardar cerca de una semana.
Mientras se trabajaba en poder repararlo, desde el laboratorio dejaron un cartel para pedir explícitamente tener cuidado con el aparato para no estropear la investigación, además de detallar que podía ser silenciado.
«Este congelador emite un pitido porque está en reparación. Por favor, no lo mueva ni lo desenchufe. No es necesario limpiar esta zona”, decía el cartel.
«Puede pulsar el botón de silencio de alarma/prueba durante 5-10 segundos si desea silenciar el sonido», cerraba el mensaje.
A pesar de la advertencia, el encargado de la limpieza desenchufó la fuente de frío, aumentando la temperatura a la que estaban sometidas las muestras en 50 grados, dejándolas «comprometidas, destruidas e insalvables, echando por tierra más de 20 años de investigación», explica la demanda.
Fuente: Mega Noticias