REGIONALES

Corianos apelan al trabajo informal para sobrevivir a la crisis

Francisco Hernández decidió dejar de trabajarle a otro para iniciar su propio negocio, dado que los sueldos en las instituciones públicas y, hasta en las empresas privadas, no alcanzan para alimentar a una familia, según sus cuentas.

Montó su puesto de arepas rellenas en las calles de Coro y con ellas ha podido sortear la crisis que atraviesa el país, con la venta de entre 70 y 80 unidades diarias, cada una acompañada de su respectivo jugo.

Refirió que se levanta a las 3:30 de la mañana para preparar las arepas e instalar su negocio, en el que labora hasta eso de las 10:00 am, cuando ya ha vendido toda la mercancía.

Sin embargo, la jornada no termina ahí, pues en la noche sale a ofrecer hamburguesas y perros calientes, pues la economía está dura y «mientras más masa, más mazamorra».

Este emprendedor está convencido de que con esfuerzo se puede llevar el pan a la casa, pero trabajar por un salario no vale la pena, por lo que, según su experiencia los embates de la situación económica de Venezuela se combaten asumiendo el riesgo de reinventarse y hacer cosas nuevas para obtener resultados distintos.

Fuente: Eduardo Ruiz y Javier Reyes/Notifalcón