Compró una inyección para adelgazar por internet y quedó al borde de la muerte
Michelle Sword, una mujer británica de 45 años, estaba buscando bajar de peso. Por esta razón, compró un producto inyectable para adelgazar que ya había probado tres años antes durante la pandemia.
Al haberle dado resultado, decidió darle una segunda oportunidad. Sin embargo, esta vez le produjo otros efectos que casi le costaron la vida.
Originalmente, el medicamento que usó Michelle, conocido como GLP-1 RA, se utilizaba para tratar la diabetes pero ahora también se usa para adelgazar ya que se descubrió que reduce el apetito del paciente. Así fue cómo se lo administró en el 2020, cuando había aumentado de peso en la cuarentena por el Covid-19.
Tres años más tarde, la mujer pensó que lo quería probar de nuevo y lo compró “fácilmente” por internet, según contó en una entrevista con The Sun.
“Sabía que ahora era muy popular y que sería más difícil de conseguir, pero aparecía en las noticias todo el tiempo. Me comuniqué con esta empresa y les pregunté si era el medicamento oficial para bajar de peso y me dijeron que sí. Se veía exactamente igual y dos días después estaba en mi puerta. No me hicieron preguntas médicas y ni siquiera querían saber cuánto pesaba”, contó.
Pese a ello, una vez que se lo inyectó, empezó a sentirse mal y se desmayó frente a su hija Cadie, de 13 años, en septiembre de este año. La adolescente llamó inmediatamente a la línea de emergencias y una ambulancia vino a buscar a la mujer. Su estado era grave y no respondía a la revisión de los especialistas.
Una vez en el hospital, le dijeron que lo que había consumido era una dosis de insulina pura, lo cual hizo que sus niveles de azúcar se desplomen. Michelle sufrió reiteradas convulsiones y era casi imposible de administrarle glucosa líquida para que su estado mejore. “Me llevaron de urgencia a reanimación y aparentemente ocho o nueve personas me siguieron e hicieron todo lo que pudieron”, contó.
Afortunadamente, Sword estuvo una hora sin conocimiento hasta que los expertos pudieron salvarla. “Los médicos me confesaron que nunca habían visto sobrevivir a alguien con un nivel de azúcar en sangre tan bajo en su carrera”, agregó.
Después de la tragedia, se animó a contar su historia para evitar que a otros les pase lo mismo y animarlos a no usar este tipo de métodos para bajar de peso. “No vale la pena perder la vida por nada. Me disculpé con mis hijos y les dije que lo sentía mucho. Nunca volveré a hacer algo así. No jueguen con la vida”.
Fuente: TN