Burundanga, la droga cíclica usada por la delincuencia para cometer fechorías
Nuevamente la escopolamina, mejor conocida como burundanga, vuelve a ser el modus operandi de los delincuentes, en Caracas, para cometer sus fechorías.
Esta droga de nombre afrocubano se consigue en diversas plantas como la belladona, el beleño negro, la mandrágora, Trompetas de Ángel; entre otros principios, refiere la doctora Christina Zoghbi, toxicóloga forense y profesora de la Universidad Santa María.
Agrega que este tipo de alcaloide “no es de abuso como la cocaína y la heroína. Esta se trata de un tipo de droga que se utiliza de forma delincuencial para cometer algún hecho ilícito”.
Entre las formas de administración, la exjefa de la Coordinación de Ciencias Forenses del Cicpc señala que puede ser a través de jugos, caramelos, bebidas alcohólicas y cigarrillos.
Sobre éste último elemento explicó que, al hacer combustión con el tacaco, se volatiliza “la escopolamina”, y se absorbe por vía respiratoria.
Alerta que esta sustancia también es mezclada en telas como pañuelos, perfumes y cremas corporales.
Dijo que se han documentado casos en donde los delincuentes han usado billetes para abordar a sus víctimas.
Síntomas de una intoxicación con Burundanga
La especialista en toxicología detalló algunos de los síntomas que podría sufrir una persona al tener contacto con la escopolamina:
- Sueño
- Sumisión
- Desorientación
- Visión Borrosa
- Alucinaciones
- Agresividad
- Mareos
Del mismo modo, Zoghbi alertó que bajo los efectos de la burundanga las funciones regulatorias, que realizamos automáticamente, también sufren algún tipo de afectación.
Puntualizó que el uso de esta sustancia en cantidades muy altas puede causar la muerte.
Dijo que quienes conocen el funcionamiento de esta droga suelen mezclarla con otros fármacos «para poder dominar a sus víctimas».
Reportes recientes
Hace menos de dos semanas que “Alejandra”, (nombre ficticio para proteger su identidad) visitó la emergencia del Hospital Dr. José María Vargas, ubicado en Cotiza, Caracas. Pese a que su oficio es la enfermería, su estadía no tenía relación laboral.
Como cada día, entregó su turno en un centro de salud ubicado en el estado Miranda.
Hizo un recorrido en las cercanías de la redoma de Petare, municipio Sucre, junto con un compañero de trabajo.
Poco fueron los minutos que duró en una conversación telefónica, cuando empezó con un malestar que le alerto que algo no estaba bien.
“Me sentía fatal, no podía ni caminar y comencé con una sudoración excesiva, hipotensión, cefalea, náuseas y visión borrosa”, relató
Ante ello, no dudo en pedir ayuda por lo que contactó a un familiar que se desempeña como oficial de la policía, que la auxilió.
“Mis hermanos de inmediato me llevaron al hospital; no dejaron que perdiera el conocimiento. Los Médicos me administraron una hidratación y un fármaco para revertir los síntomas, porque efectivamente me habían drogado con burundanga”, expresó.
Hasta ahora “Alejandra”, asegura desconocer cómo fue el método de contacto con la droga.
Otro caso quedó reportado en la Dirección de Investigación Penal (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Fuentes extraoficiales informaron que la víctima fue abordada por maleantes en las adyacencias de un mercado municipal en l avenida Andrés Bello.
Los ladrones al controlar a la mujer, la convencieron de llevarlos hasta su apartamento y sustrajeron varios objetos de valor.
Posteriormente, le pidieron sacar un par de copias y la abandonaron en la zona.
En ese momento “se percata que no tiene sus pertenencias y entró en crisis. Un grupo de personas la auxilió”, contó la fuente que prefirió no identificarse.
Un tercer hecho y también en contra de una mujer se documentó a través de una denuncia en las redes sociales, el pasado 2 de junio.
La acción de los hampones se presentó en un reconocido centro comercial en el este del Área Metropolitana:
Una droga cíclica que ocasiona daños a personas y la propiedad
El pasado 23 de mayo, el Ministerio Público (MP) dio a conocer la condena a 30 años de prisión de un falso pastor de Iglesia en Táchira que, drogaba con burundanga a menores para abusarlos.
Según la nota de prensa del MP el acusado quedó identificado como S. M. Monsalve Guerrero. El hombre habría abusado de 10 niños y adolescentes.
Madres de las víctimas, en febrero de 2020, denunciaron lo que estaba ocurriendo.
Monsalve Guerrero, al parecer organizaba sesiones indecorosas grupales y los ungía con una especie de aceite, para, acto seguido, abusar sexualmente de ellos.
Trascendió que las pesquisas habrían determinado que este aceite, incautado durante un allanamiento en la sede de la iglesia, tras las pruebas químicas de rigor, terminó por ser escopolamina.
El abogado y criminólogo, Fermín Mármol García refiere que la coloquial “burundanga”, así como otros tipos de fármacos de laboratorio de uso específico en el campo de la medicina, son empleados por la delincuencia para alterar el estado psicoemocional de las personas.
Considera que el uso de este tipo de droga en el país es cíclico.
En ese sentido explica que, en los sucesos criminales en Venezuela, se evidencia el uso de sustancias algunas de origen natural y otros farmacéuticos para suprimir la voluntad de las víctimas.
Esto con la finalidad de generar una sumisión de conducta con fines de ocasionar un daño contra la propiedad, pero también contra la persona.
Dijo que la mayoría de estos hechos criminales tienen como objeto despojar a las víctimas de sus pertenencias.
“Un reloj; prendas; cartera o monedero inclusive trasladarlas hasta su vehículo automotor o residencias. Pero también hay una casuística donde lamentablemente ha habido algún tipo de abuso sexual “, expresó el también director del Instituto de Ciencias Penales Criminalísticas y Criminología de la Universidad Santa María.
Modus operandi-prevención
Mármol García advirtió que el uso de este tipo de droga, va dirigido hacia personas que se encuentran solas.
También menciona que, la mayoría de las víctimas en horario diurno y vespertino son personas de la tercera edad, debido a que son endebles físicamente.
Argumenta que los atacantes abordan a quienes estén caminando solos o en algún establecimiento nocturno. También cuando entran o salen de una estación del metro.
Dijo que cualquier persona puede ser víctima con el uso de este alcaloide.
En ese contexto mencionó que una persona puede entregar en la calle algún volante u ofrecer alguna muestra de colonia.
“Se presupone que ese papel o ese volante puede estar empolvado con alguna sustancia asociada a la burundanga. También puede que ese atomizador tenga sustancias que ocasionen efectos en los psicoemocional”, añadió.
Acotó que en su experiencia laboral en el área jurídica el común denominador de los casos “es que las víctimas están solas”.
“Son personas que salen de agencias bancarias, algún establecimiento, tienda o que simplemente salieron a caminar. Las interceptan una o dos personas”, dijo.
Agrega que también puede ocurrir en locales nocturnos, donde al descuidar la bebida depositen alguna sustancia que pueda alterar “tu libertad de acción”.
Mujeres son usadas como señuelos
Sobre los antes expuesto, coincidió, el abogado penalista y experto en temas de seguridad ciudadana, Luis Izquiel, quien indicó que muchos delincuentes usan a mujeres como señuelos.
Refiere que suelen ser féminas que llamen la atención del sexo opuesto.
Alega que muchas veces éstas mujeres actúan con otros cómplices que las ayudan a despojar a las víctimas de sus pertenencias.
Precisa que el uso de este tipo de drogas no solo se relaciona con delitos como el robo. Pues los hombres también la utilizan, para cometer abusos sexuales.
En ese sentido indica que “como hay pérdida de voluntad y conciencia; se le suma que posterior a la recuperación se borra la memoria”.
Por lo que, las víctimas no pueden identificar a sus agresores y tampoco recordar cómo llegaron a sus casas, hoteles u otros lugares en donde despiertan tras recuperar la conciencia, expresó Izquiel.
Insiste que el mayor efecto de este tipo de droga ocurre bajo los efectos del alcohol y diluido en algún tipo de bebida.
Por lo cual recomienda a la población que frecuenta establecimientos o restaurantes nocturnos, así como sitios púbicos; evitar perder de vista “el trago o lo que este consumiendo”.
Mientras que, el abogado Mármol García señala que la ciudadanía “debe elevar los niveles preventivos de sana malicia”.
Menciona que las víctimas que son abordadas tienden a tener los niveles de sana malicia y de prevención muy relajados y se convirtieron en un blanco fácil.
“No se trata de ser maleducados, pero no podemos aceptar bebidas de desconocidos, una copa en un bar sobre todo si están solos”.
Además, sugiere evitar recibir objetos o documentos de donde se desconozca su origen.
“Porque se tiene el contacto de manera directa o indirecta con sustancias que puedan afectar el sistema nervioso central”. Recordó que la exposición a esta sustancia también han generado hospitalizaciones.
Citó el caso de un consultor jurídico que fue localizado en el interior de su vivienda inconsciente. Quien permaneció una semana hospitalizado producto del exceso de burundanga, que usaron para despojarlo de sus partencias.
Sin estadísticas
En Colombia, específicamente Bogotá en lo que va de 2022, se han reportado más de 500 casos de robos con la utilización de sustancias tóxicas (escopolamina), según informó la Policía Metropolitana, reseña una nota de Radio Nacional en su sitio web.
De acuerdo a las estadísticas, significa un aumento de 100 casos en comparación al 2021 y ya se tienen identificadas en total a diez mujeres que estarían involucradas con el uso de sustancias tóxicas para los robos, explicó el general Eliecer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
En Venezuela, estas estadísticas se desconocen. Los cuerpos policiales no están autorizados para ofrecer las cifras relacionadas a este tipo de sustancias.
La información pública sobre el decomiso de sustancias psicotrópicas estupefacientes o relacionada a la incautación del algún tipo de droga la ofrece la Superintendencia de la Oficina Nacional Antidrogas (Sunad).
En su último reporte con fecha del 1/01/2022 al 2/06/2002 refleja procedimientos de incautación de Cocaína, Marihuana, Heroína, Crack, Basuco y sintéticas. Pero no de escopolamina o burundanga.
Fuente: 2001