Bajones eléctricos en Guanta causaron trágico incendio que mató a tres miembros de una familia
Las fluctuaciones eléctricas están haciendo estragos en la zona norte de Anzoátegui. Particularmente en el municipio Guanta las consecuencias fueron fatales.
Y es que en horas de la madrugada de este martes 2 de abril, un supuesto aumento repentino de energía ocasionó la explosión de un aire acondicionado en una vivienda de la urbanización Pamatacualito y esto a su vez provocó que la estructura se incendiara, dejando saldo de tres muertos y un herido.
Vecinos contaron que oyeron el estruendo y salieron de inmediato a ayudar a la familia envuelta en el siniestro, hasta que llegó una comisión de Protección Civil (PC) Guanta.
Auxilio
Ángel Ugas, director de PC en la entidad, informó que la delegación del cuerpo en el municipio portuario recibió la llamada con la notificación sobre el suceso a eso de las 5:00 am y confirmó que de inmediato brindaron la atención necesaria.
“En principio se auxilió a una mujer que presentaba quemaduras (de primer y segundo grado) y se trasladó a un centro de salud. Sin embargo, en las labores de controlar el incendio los efectivos notaron que había tres cuerpos más, ya sin vida, entre ellos un adolescente de 15 años”, indicó Ugas.
De igual manera, precisó que las otras dos víctimas fatales fueron identificadas como Isabel Boada y Julia Ramos, mientras que la lesionada responde al nombre de Isabel Pérez.
No obstante, enfatizó que una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y demás autoridades, se mantienen investigando la causa del suceso, la cual no ha sido determinada.
Por otra parte, el incendio pudo ser controlado antes de que consumiera toda la vivienda, aunque la puerta y una ventana de la casa quedaron con una marca que evidencia la tragedia que ahora enluta a vecinos y familiares.
Llamados constantes
Otros vecinos de Pamatacualito indicaron que han hecho llamados constantes a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y la alcaldía de Guanta para que se haga una revisión exhaustiva del sistema eléctrico en la urbanización, pero han sido ignorados.
Es por esto que creen que el siniestro se pudo haber evitado si les hubiesen prestado atención y esperan que ahora sí haya acciones para reducir el riesgo de una nueva tragedia.
Hay que agregar que de manera extraoficial se conoció que las fallecidas Boada y Ramos tenían 71 y 40 años de edad, respectivamente.
Fuente: La Patilla