Así capturaron en Venezuela a Gabriel Salinas, el sicario implicado en el crimen de Marcelo Pecci
Gabriel Carlos Luis Salinas, quien estaba prófugo de la justicia y es uno de los sicarios que participó en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, en Cartagena, fue capturado este miércoles en Venezuela.
Este hombre era el jefe y último eslabón del grupo de seis personas que participaron en el crimen. Salinas fue el encargado de manejar la moto acuática en la que se movilizaba el pistolero que abrió fuego contra Pecci en mayo de este año en playas de la capital de Bolívar.
Funcionarios de la Dirección de gestión policial del instituto autónomo de la policía municipal de Chacao, área metropolitana de Caracas, detuvieron a Salinas y dieron cumplimiento a la circular azul de Interpol que había en su contra.
Las autoridades venezolanas capturaron a Salinas cuando se movilizaba junto a otro hombre en un vehículo. Al detenerlo, notaron en él una actitud extraña y sospechosa, por lo que inmediatamente lo requisaron y lo buscaron en diferentes bases de datos la información para corroborar la veracidad de la información suministrada.
Tanto Salinas como su acompañante habrían dicho durante el procedimiento policial que eran trabajadores de servicios varios. No obstante, las verificaciones de las autoridades desmontaron sus aseveraciones, pues encontraron que era buscado por el crimen del fiscal y que sobre el otro hombre reposaba una acusación por homicidio.
A Salinas venían siguiéndole la pista en diferentes países luego de que las autoridades colombianas conocieron que menos de una semana después del crimen había huido de Colombia a Venezuela, al parecer cruzando por tierra la frontera con Cúcuta.
El general Henry Armando Sanabria, director de la Policía Nacional, confirmó la captura de Salinas y precisó que el criminal no sería extraditado a Colombia. “En principio no será traído a Colombia por cuestiones constitucionales de Venezuela. Será procesado penalmente allá a petición del país que ha sido agraviado”, dijo en las últimas horas durante una rueda de prensa.
Fuente: Semana