Acude a la comisaría y confiesa haber agredido sexualmente a menores durante 50 años
Un hombre de 69 años ha sido detenido en el municipio de Llíria, en la provincia española de Valencia, por haber abusado a lo largo de 50 años de al menos cinco menores. El juez ha ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza.
El arresto se produjo después de que el individuo acudiera a un cuartel de la Guardia Civil y confesara voluntariamente los delitos que cometió. Entre sus víctimas figuran su nieta, que tiene discapacidad; su hermana; su cuñada; una amiga de esta; y una niña de ocho años, hija de unos amigos, que es la única que actualmente continúa siendo menor de edad.
La confesión se produjo el pasado domingo cuando el sujeto acudió a las dependencias policiales acompañado de su actual pareja, que además es la madre de una de las víctimas, la nieta del pederasta, puesto que la mujer antes estaba casada con uno de los hijos del detenido, reporta el diario Levante EMV.
Según relata el medio local, la niña le contó en varias ocasiones a su madre que su abuelo había abusado de ella en 2012 cuando tenía 11 años, pero ella no le creyó.
La última víctima de este hombre fue una niña de 8 años, hija de unos amigos con los que coincidieron en verano de 2021. Mientras, desde 2001 abusó de la hermana de su actual esposa cuando tenía 14 años, y a pesar de que la adolescente avisó lo que ocurría, no le creyeron, y los abusos continuaron durante tres años.
Asimismo, el primer abuso relatado por el pederasta confeso ocurrió en los años 70, al aprovecharse de su propia hermana cuando él tenía 16 años y ella tan solo 7. Este es el único delito que ya estaría prescrito.
¿Por qué ha confesado?
Los motivos que llevaron al hombre a confesar al parecer iniciaron con el nacimiento del hijo de su nieta. La que fue su víctima hace una década no dejaba que ni él ni su esposa se acercaran al pequeño, ante el miedo de que pudiera sufrir las mismas agresiones que ella padeció.
Los hechos se precipitaron hace una semana, cuando la abuela del niño informó que iba a demandar los derechos que le asistían para poder ver a su nieto y fue entonces cuando salieron a la luz los verdaderos motivos por los que habían alejado al pequeño de ella y de su marido.
El medio local relata que la esposa del agresor habló con su hermana, quien sufrió los abusos cuando era adolescente, y con la madre de la menor que sospechaba que podía haber sido otra víctima. Tras escuchar sus testimonios se rindió a la evidencia.
«Si has tenido huevos para hacer algo así, ten valor también para confesarlo», le habría dicho su esposa al hombre para que acuda al cuartel de la Guardia Civily se entregara.
Sin embargo, se sospecha que el pederasta se vio forzado a confesar porque su nieta había acudido junto a su marido al juzgado de guardia para presentar la respectiva denuncia, y el hecho de reconocer los delitos podría ser considerado como atenuante en un futuro juicio.
Fuente: RT