INTERNACIONALES

Aceptó una romántica propuesta de matrimonio, pero murió poco después por una cuchara equivocada

Craig McKinnon había preparado todo para que el viaje a Sudáfrica con su novia Jess Prinsloo fuera inolvidable. Gran parte de la familia de ella vive en Sudáfrica, y para él no había mejor lugar para proponerle matrimonio. Pero pocos días después, Craig volvió a Londres con las cenizas de su novia.

Según publica el medio Mirror, se cree que Jess, de 24 años, que tenía una alergia aguda a los lácteos , sufrió una reacción fatal después de usar la cuchara equivocada para revolver su té.

La pareja llevaba una semana en el viaje de sus sueños a Sudáfrica cuando Craig hizo la pregunta en el mirador de la Ventana de Dios en Mpumalanga: «‘¿Te casarías conmigo?». Era el día más feliz para él, cuando escuchado del otro lado: «Sí, quiero» entre lágrimas. Pero las idílicas vacaciones en Sudáfrica terminaron en pesadilla.

Craig está vacío y con un dolor que le perfora el corazón, y recuerda: “Gran parte de su familia vive en Sudáfrica y ella no había regresado en seis años, así que sabía que no había mejor lugar para proponerle matrimonio. «Mi voz se quebró cuando me arrodillé y pregunté: ‘¿Te casarías conmigo?’ Ella dijo: ‘Oh, Dios mío’ y comenzó a llorar antes de decir que sí», revela Mirror.

Pero tras celebrar los siguientes días con champán y «muchas risas» se fueron a la casa de la madre de Jess en Johannesburgo el 30 de diciembre. Fue aquí donde Jess entró en contacto con los productos lácteos.

En cuestión de segundos,  sucedió lo peor: empezó a sufrir anafilaxia, una reacción potencialmente fatal que causa que la garganta se cierre, y murió en el hospital al día siguiente, en la víspera de Año Nuevo.

Según pudo reconstruirse la historia, Jess -que trabajaba como ejecutiva de marketing- siempre llevaba con ella dos EpiPens en caso de que sufriera anafilaxia, pero en esta ocasión le fallaron. El EpiPens es un lápiz diseñado para inyectar automáticamente una dosis de epinefrina en el muslo de la persona para frenar una reacción alérgica.

Craig dijo: “Cuando Jess murió, una parte de mí también murió, pero no hay nadie a quien culpar por su fallecimiento. Pero, Dios, había tenido varios accidentes”.

Craig y Jess se conocieron en la universidad en 2019 y se mudaron juntos después del confinamiento por la pandemia de Covid-19 en 2021.

El día que se enfermó, Creig recordó que el hermano de Jess la despertó y le dijo que estaba teniendo una mala reacción.  “La vio sentada en la tapa del inodoro, realmente luchando por respirar. Había usado un EpiPen, pero no estaba teniendo el efecto que normalmente tiene”.

Jess fue llevada al hospital donde los médicos lucharon para salvarla, pero no pudieron.

Craig cree que años de reacciones alérgicas tuvieron un efecto acumulativo en Jess, quien había sido alérgica a los lácteos desde que tenía nueve meses. Recordó a Jess diciéndole cómo tuvo que ser reanimada después de comer leche en un curry cuando tenía 18 años.

También recordó otro episodio que tuvo junto a ella, marcando lo difícil que era para Jess convivir con esa enfermedad. «Ella pidió un postre vegano que no debería haber tenido lácteos, tuvo la reacción alérgica y necesitó antihistamínicos, un EpiPen y un viaje al hospital. No he comido lácteos durante unos tres años porque simplemente no valía la pena el riesgo”.

Después de la muerte de Jess, Craig, de Salisbury, Wilts, enfrentó facturas médicas de 3.700 libras esterlinas más 1.200 libras esterlinas en honorarios del médico forense.

Familiares de Jess lanzaron una página de GoFundMe para cubrir las facturas y pagar su funeral. En tanto Craig sabe que nada de lo que vivirá de acá en más será igual sin Jess.

Fuente: Clarín