Falconianos madrugan por fe y asisten a misas de aguinaldo
Punto Fijo, estado Falcón – Este lunes 16 de diciembre la comunidad católica del estado Falcón concurrió a los templos para participar en las misas de aguinaldo como rito preparatorio para la llegada del Niño Dios.
En Paraguaná algunas parroquias iniciaron las misas el domingo 15 de diciembre. Sin embargo, otras optaron por esperar hasta este lunes 16 para cumplir a cabalidad la Novena de Navidad que se lleva a cabo en toda Venezuela entre el 16 y el 24 de diciembre. En el imaginario cristiano, la novena se remonta a la travesía de María y José a Belén, y simboliza los nueve meses de gestación de la Santísima Virgen.
El padre Fidel González, sacerdote de la parroquia Padre Nuestro de Cujicana (Punto Fijo), resaltó que las misas de aguinaldo son una expresión de fe y tradición inherente a la cultura venezolana. Asimismo, puso de relieve la solidaridad manifiesta por la comunidad que comparte entre sí y se dispone a entregarse a Dios como ofrenda viva.
González mencionó que todos los sectores que componen cada parroquia, conjuntamente con los grupos apostólicos e instituciones públicas y privadas, comparten y se dividen la responsabilidad en cada eucaristía de la novena navideña.
Por su parte, el padre Erick Zavala, presbítero de la parroquia San Antonio de Padua en Coro, expresó que con villancicos y aguinaldos comenzó una linda tradición que congrega a la feligresía en torno a la gran fiesta que significa el nacimiento de Jesús.
Zavala invitó a todos los falconianos a asistir a las misas de aguinaldo y, especialmente, a la misa de gallo el 24 de diciembre para honrar y celebrar la vida del Niño Dios.
Detalles de la misas de aguinaldo
Según el Obispo Emérito de la Diócesis de San Cristóbal, Mario Moronta, las misas de aguinaldo llegaron a América Latina a través de los miembros de la Iglesia, particularmente obispos y sacerdotes de la Península Hispánica y de las Islas Canarias.
Moronta explica que existen dos razones para celebrar la misas de aguinaldo en la madrugada, una funcional y otra de carácter teológico-litúrgica. La funcional tiene que ver con un precepto de la época colonial denominado “ayuno eucarístico” que implicaba que luego de la medianoche y hasta el momento de la comunión no se podía ingerir alimento alguno.
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La otra razón tiene que ver con dos ideas muy claras. Por un lado la madrugada simboliza teológicamente un momento de cercanía y es tomada como un símbolo de aproximación del nacimiento del Niño Dios. Asimismo, representa la actitud preparatoria que asumen los creyentes para la llegada definitiva de Cristo.
Fuente: Francisco Rodríguez y Javier Reyes / Notifalcón
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