Un accidente la dejó en coma y, cuando despertó, estaba embarazada
Una mujer que luchaba por su vida tras un accidente se despertó de un coma inducido y descubrió que tenía 13 semanas de embarazo de un bebé “increíble”.
Sarita Cervantes, de 30 años, compone una familia con su marido Manuel, de 32 años, incluidos sus dos hijos Jojo, de 3 años, y Noelle, de 2.
La pareja, que se casó en 2022, había tenido muchas dificultades para formar una familia, ya que Sarita había sufrido 15 abortos espontáneos en su vida debido al síndrome de ovario poliquístico y la endometriosis.
A pesar de haber perdido las esperanzas, la pareja descubrió más tarde que estaba embarazada nuevamente, pero no antes de que la madre fuera trasladada de urgencia al hospital con heridas que ponían en peligro su vida.
Extraño Accidente
En 2023, una noche estaba preparando la cena en casa y sufrió un extraño accidente con una freidora: estaba cocinando pollo rebozado y resbaló con el aceite que había salpicado. Acabó con la mitad de su cuerpo quemado y su marido, Manuel, también sufrió graves quemaduras.
Los médicos creyeron que no sobreviviría dada la gravedad de sus lesiones, como revela el diario británico The Sun. Sarita pasó dos meses en coma con una situación tan crítica que en incluso en algunos momentos se pensó lo peor. Durante los momentos más críticos, llegó una de las sorpresas de ese momento: descubrieron que estaba embarazada.
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El accidente sucedió en enero de 2023 durante los preparativos de una cena familiar. La pareja estaba en la cocina cuando ella, empezando los preparativos para cocinar pollo frito, puso un trozo de manteca de cerdo en la sartén, que salpicó y la hizo resbalar. «Mi brazo golpeó el mango de la sartén y, cuando aterricé en el suelo de la cocina, la manteca ardiendo me salpicó todo el cuerpo», recuerda, tras hacer énfasis en que la manteca caliente quema el doble que el aceite, como le aseguraron los médicos..
«Estaba agonizando y gritaba muy fuerte. Mi piel se derritió y luego todo se volvió negro», recuerda al diario británico The Sun. Ya en el hospital, con ella inconsciente, la recuperación en el área de quemados fue muy dura: le quedaron quemados los brazos, las piernas, la cara, las orejas, el cuero cabelludo, los senos y el estómago. Y en ese momento crítico, los médicos descubrieron que estaba de 13 semanas de gestación.
27 cirugías
El embarazo, que le generaba más miedo que ilusión en ese momento, fue muy difícil, ya que durante su coma pasó por 27 cirugías y que estuvieron a punto de amputarle un brazo.
Ella tuvo que estar en un centro de rehabilitación separada de su marido e hijos, aunque a los cinco meses pudo ir a casa. La recta final del embarazo fue también muy dura por los efectos de las quemaduras, que le hacían tener una temperatura corporal no normal y sufría nauseas y desmayos.
«Para nuestro alivio, Ernesto es un pequeño luchador testarudo. Era más fuerte que todos nosotros juntos», explicó, ya muy recuperada de un accidente devastador.
Fuente: Clarín
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