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Sacerdote mordió a una mujer en “defensa” de la hostia

Un sacerdote de Florida, en Estados Unidos (EEUU), es acusado de morder a una mujer mientras repartía la hostia durante una misa, en un supuesto “intento por defender el pan de la comunión”.

De acuerdo con la Policía, el sacerdote, identificado como el padre Fidel Rodríguez, le negó la comunión a la mujer luego de que ésta le informara que “no había hecho los pasos previos necesarios para recibir el pan” en una misa anterior ese día.

Sin embargo, la mujer le dijo a los policías que regresó e informó al sacerdote que, de hecho, había hecho los pasos necesarios.

Y que “ahora era aceptada por Dios, lo que le otorgaba la capacidad de participar en la (ceremonia)”.

Pero el sacerdote supuestamente “se molestó y trató de meterse la ‘galleta’ en la boca”, según la declaración jurada.

A su vez, ella dijo que intentó agarrar otro pan de comunión, que el sacerdote sostenía, cuando él la tomó y le mordió el brazo.

Responde la iglesia 

La diócesis explicó en un comunicado que el sacerdote le preguntó a la mujer si “había asistido al Sacramento de la Penitencia (confesión), a lo que ella respondió que no era asunto suyo”.

“En ese momento, el padre Rodríguez ofreció a la mujer la sagrada comunión en la lengua. La mujer metió con fuerza su mano en el recipiente y agarró unas hostias sagradas, aplastándolas”, contó.

Añadió que “teniendo solo una mano libre, el padre Rodríguez luchó por sujetar a la mujer mientras ella se negaba a soltar las hostias”.

“Cuando la mujer lo empujó y reaccionó ante lo percibido como un acto de agresión, el padre Rodríguez le mordió la mano para que soltara las hostias que agarraba. Inmediatamente se le pidió a la mujer que se fuera», continúa el comunicado.

“En la tradición católica, la Eucaristía es considerada ‘la fuente y cumbre’ del culto y la fe. Por lo tanto, el acto de participar en la sagrada comunión requiere una comprensión, reverencia y devoción adecuadas”, explicó.

Por lo que “no es algo que una persona pueda exigir arbitrariamente y ciertamente no es una simple ‘galleta’ como la llamó la denunciante», escribió la diócesis.

La policía de St. Cloud ha enviado un resumen de los acontecimientos en forma de declaración jurada a la oficina del fiscal del Estado para su revisión.

Fuente: 2001