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Psicóloga Mariela Torres: Un ambiente laboral hostil afecta la salud del trabajador

Conseguir un empleo es quizás el deseo universal más terrenal y primario de la civilización. Trabajar además de un derecho es un imperativo de la subsistencia. En tiempos de acelerada transformación, la psicóloga Mariela Torres fue consultada sobre los aspectos básicos y relevantes que todo trabajador debe tener en cuenta para no quemarse o dedicar su vida a una ocupación infeliz.

P – ¿Cuál es la prioridad de un trabajador?

R – La prioridad fundamental de un trabajador es recibir un ingreso que pueda cubrir sus necesidades básicas, entendiendo con estas: alimentación, vivienda, educación, salud y recreación. En casos extremos, de países con economías en crisis, estas necesidades se reducen a comida, vivienda y salud. Pasando a ser más importante el recibir un salario justo que permanecer en adecuado ambiente laboral.

P – ¿Y qué debería importar más? ¿El pago o el ambiente laboral?

R – En la práctica observamos que aunque un trabajador tenga un buen salario, si se mantiene en el tiempo en un ambiente laboral hostil, esto puede afectar su salud emocional, psicológica y, en ocasiones, su salud física. Hemos visto casos de empleados con síntomas de estrés laboral o síndrome de burnout que devengan buenos salarios. Debe haber un equilibrio.

P – ¿Qué diferencia a los trabajadores productivos de los improductivos?

R – Los trabajadores productivos se enfocan en el cumplimiento de sus objetivos y metas laborales, procuran administrar su tiempo eficazmente y asumen los retos que les asignan; en las dificultades personales y laborales mantienen una actitud positiva y proactiva, procuran mantener una comunicación efectiva y escucha activa entre compañeros y con sus supervisores. El trabajador productivo ve oportunidad en la adversidad. En tanto el trabajador improductivo tiene un problema ante la posibilidad de una solución, no se compromete con el trabajo pero tampoco se hace a un lado para que otros hagan lo que él no está dispuesto a hacer. Asume una actitud de «yo tengo derechos» pero evade sus deberes.

P – ¿Qué se necesita para ser feliz en un trabajo?

R – Desde mi punto de vista y experiencia personal y profesional, el factor indispensable para ser feliz en un trabajo es que lo que hagas cumpla un propósito en tu vida, tenga un valor en tu sistema ético personal, que le sea de utilidad a otros y que tengas una buena remuneración. Que tengas la posibilidad de compaginar tu vida laboral con lo personal, que el ambiente de trabajo sea propicio para el crecimiento personal y profesional. Si todos estos aspectos se agrupan en un trabajo, inevitablemente, hablamos de un trabajo ideal.

P – ¿El salario emocional es una falacia inventada por los que no quieren aumentar la remuneración monetaria?

R – El salario emocional es un valor agregado dentro de tus beneficios laborales pero nunca debe sustituir el valor de una remuneración adecuada por el trabajo que se realiza. Sin embargo, se ha demostrado mediante investigaciones que los empleados que tienen la posibilidad de recibir capacitación en el desarrollo de sus habilidades blandas como la comunicación asertiva, motivación, inteligencia emocional, inteligencia social, incluso, inteligencia espiritual, suelen ser más productivos. Estos empleados desarrollan mayor sentido de pertenencia y la empresa disminuye el ausentismo laboral y las bajas por enfermedad, porque las personas se sienten más comprometidas con su empresa.

P – ¿Puedes hacer algunas recomendaciones a la hora de buscar empleo?

R – Por supuesto. Primero, procura un trabajo que cubra tus necesidades fundamentales. Segundo, que lo que hagas en ese trabajo le dé sentido a tus propósitos de vida. Tercero, que el trabajo que realices no vaya en contra de tu sistema ético de valores. Cuarto, que no te denigre como persona. Y quinto, si en algún caso extremo tienes que aceptar un empleo que no cubra tus expectativas, tómalo como algo transitorio que te conducirá luego a tu gran propósito.

Fuente: Francisco Rodríguez / Notifalcón