MP investiga a productor musical por el robo de las regalías de la música de Canserbero
El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó este martes que se investigará al productor musical Leandro Ciro Áñez Grippa, conocido en el mundo artístico como «KPU»´, quien introdujo en diciembre de 2020 ante el Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (SAPI), el registro de propiedad intelectual como autor de los álbumes «Vida» y «Muerte», que trabajó Tirone González, «Canserbero» como solista.
«El Sapi nos indicó que este ciudadano registró también la producción fonográfica titulada Apa y Can. Este sujeto, sin que hubiese contrato firmado, hizo las veces de manager de Canserbero entre 2010 y 2012, cuando se separaron», explicó Saab.
En ese sentido, el Fiscal General detalló que Áñez ha violado la ley de propiedad intelectual emitiendo afirmaciones que son falsas.
«Se observa que este ciudadano ha transgredido la ley, no solo por el hecho de atribuirse la autoría de temas trascendentales de Canserbero, sino que ha realizado trámites ante las autoridades competentes emitiendo afirmaciones que son falsas», enfatizó.
Los cargo por los que será investigado «KPU», son por los delitos de plagio y falsa atestación ante funcionario público, sin descartar su participación en otros tipos penales específicos.
Tras la reapertura del caso de la muerte de Tirone González, el Ministerio Público determinó que Áñez Grippa se ha beneficiado de las regalías de las canciones de Canserbero sin tener ninguna tener alguna relación laboral desde el 2013, por ello el Sapi inició desde el 2020 el proceso de nulidad absoluta de los certificados de producción fonográfica.
Cabe recordar que a través de una rueda de prensa realizada este martes 26 de diciembre, el Fiscal General de la República, informó que se esclareció el caso de Canserbero, en donde gracias a las nuevas pesquisas se pudo comprobar que Tirone González no mató a Carlos Molnar y luego se suicidó como se conoció desde el 2015, sino que fue Natalia Améstica quien los asesinó por «envidia» y su hermano Guillermo Améstica la ayudó a manipular la escena del crimen.
Por este caso también se emitió orden de aprehensión a seis funcionarios del Cicpc de la época, quienes ayudaron a los hermanos Améstica a cambiar el lugar del crimen y hacerlo ver como un «homicidio – suicidio», además de recibir 10 mil dólares por ello.
También serán detenidos la médico patóloga y los dos fiscales quienes no revelaron la realidad de los hechos en el 2015.
Fuente: El Universal