Mujer comete fraude transnacional para apoderarse de una herencia
No solo las creencias políticas o religiosas dan pie a las fracturas familiares, la ambición por dinero es un enemigo letal que cada día destruye núcleos enteros en todo el mundo.
Aunque parezca mentira, alrededor de muchas personas exitosas económicamente se mueve un elemento distorsionador que busca enriquecerse a como dé lugar, sin medir consecuencias fatales en su familia.
El criminólogo Luis Izquiel destaca que en este tipo de casos existen miembros de una familia que, arropados de poder y ambición, buscan la manera de cometer ilícitos y apoderarse de bienes y fortunas en complicidad con funcionarios de registros y notarias.
Un ejemplo de ello es lo ocurrido con la familia ítalo venezolana de apellido Carpentieri, quien está envuelta actualmente en una disputa legal, tanto en Venezuela como en Estados Unidos e Italia, por diversos bienes inmuebles que fueron arrebatados por una de sus miembros.
De acuerdo a los expedientes de investigación que se adelantan, Carlo Carpentieri era propietario de diversos galpones y otros inmuebles en las ciudades de Caracas y Guatire, en Venezuela, además de Miami, en Estados Unidos.
Tras su muerte, ocurrida el 23 de julio del año 2022 en Italia, dos de sus cuatro hijos descubrieron a mediados de 2023, un año después, que una de sus hermanas de nombre María Grazia Carpentieri estaba implicada en una trama ilegal que los despojó de la herencia familiar.
Según documentos aparentemente forjados, esta mujer falsificó la firma de su padre para apoderarse de dos galpones ubicados en la ciudad de Miami, específicamente en Doral, el 26 de diciembre del año 2017, a espaldas de su progenitor y demás familiares.
El documento público que detalla la supuesta venta de esos galpones a la empresa CCT Warehousing LLC (donde María Grazia Carpentieri figura como accionista principal) fue legalizado ante la notario del estado de la Florida, Zoila R. Rosales.
Sin embargo, en la investigación se determinó que para esa fecha Carlo Carpentieri no estaba en Estados Unidos, por lo que fue imposible que haya firmado un documento legal ante las autoridades norteamericanas.
Según los archivos del departamento de seguridad de ese país, a través del sistema de registro de ingresos y egresos a ese territorio, conocido como I-94, el señor Carlo Carpentieri había ingresado a Estados Unidos el 11 de noviembre del año 2017 y salió del país el 10 de diciembre de 2017. Posteriormente, el registro de ingreso a USA detalla el día 8 de marzo de 2018 con salida el 15 de marzo de ese mismo año. Todos los movimientos respaldados con su pasaporte italiano número YA6881687.
Estos registros públicos dejan en evidencia que la firma del documento de venta de los galpones no fue presencial como constata el registro en notaría, lo que llevó a una demanda civil por fraude por parte de las víctimas directas de este delito. Se espera que en los próximos meses acudan a la Fiscalía Criminal de Miami Dade.
Traspasó fronteras
El descubrimiento de la trama ilegal en Estados Unidos dio pie para que las víctimas revisaran el estatus de los bienes inmuebles ubicados en Venezuela, dando como resultado una situación similar que los afectaba mucho más. Es por ello, que a través del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se inició un proceso de investigación detallado sobre fraude. En esta oportunidad, también se trata de dos galpones arrendados ubicados en la ciudad de Guatire estado Miranda, a media hora de Caracas, que también son administrados de forma ilegal por María Grazia Carpentieri.
En la Fiscalía del Ministerio Público reposa una investigación abierta por fraude en la administración y venta de inmuebles propiedad de Carlo Carpentieri.
De acuerdo con el relato de las víctimas directas, este panorama ilegal también llegó a Italia, lo que dibuja un delito continuado transnacional que involucra una misma persona en tres países.
Lo que pesa la sangre…
Omar Jiménez, ex fiscal superior del estado Miranda en Venezuela, y abogado especialista en investigación criminal, relata que este tipo de casos donde los hijos cometen ilícitos para apoderarse de bienes y fortunas es muy común en la actualidad.
Según su experiencia, de 100 casos de investigación en fraude y estafas que se inician en tribunales, al menos 50 corresponden a disputas por herencias y están involucrados hijos.
“Es común que forjen documentos y usen a funcionarios y abogados dentro de los organismos para imponer su ambición”, detalló.
En estos casos, la investigación puede tardar unos años mientras se determina la veracidad y autenticidad de cada documento, siempre destacando las pruebas o elementos que se tengan de dominio público. “Además, una investigación científica dará con la verdad y generalmente se revierten esos procesos fraudulentos encarcelando a los culpables”, refirió el especialista.
No solo el caso Carpentieri es muestra de lo que es capaz de hacer un ambicioso, otra disputa emblemática ocurrida en el año 2020 muestra el fraude que implementó una mujer, concubina de un empresario y dueño de una cadena de hoteles en Caracas, quien forjó documentos de boda para apoderarse de los inmuebles una vez que el hombre, de origen portugués, falleciera en ese país.
De la misma forma, la mujer quiso simular un matrimonio con la falsificación de la firma del empresario, sin percatarse de que para la fecha de la supuesta boda ocurrida en Venezuela, el hombre se encontraba de visita en Portugal.
Este entramado fue descubierto por los hijos del empresario, quienes denunciaron y demostraron la ilegalidad de todo el proceso que presentó la criminal para tratar de apoderarse de los negocios.
Fuente: 800 Noticias