Venezolano sufrió trágica muerte en Costa Rica: se despidió de sus familiares dos días antes del accidente fatal
Guillermo Alfonso Torres Márquez, de 30 años, era un hombre lleno de ilusiones, entre esas comprarle una casita para su mamá que vive en Venezuela.
Durante el último año de su vida se esforzó por conseguir un trabajo fijo en Costa Rica, mientras este le llegaba, se compró una moto y mediante plataformas de comidas la pulseaba junto con un amigo repartiendo comidas.
Él era originario de San Cristóbal de Venezuela y deseaba llegar a los Estados Unidos en busca del sueño americano; pero lamentablemente un trágico accidente en una carretera tica, le robó la vida y con ellos todos sus planes.
Paradójicamente dos días antes de morir, Guillermo se comenzó a despedir de sus seres queridos, les decía que iba detrás de sus ambiciones en USA; estos mensajes más bien se convirtieron en un adiós para siempre.
Así lo recordó Jeannie Whithey Llanez, amiga de la infancia de Memito como le decía de cariño, quien contó que él no tiene familia en suelo tico, solo contaba con pocos amigos a quienes su muerte los ha golpeado.
Menciona que para ella lo más difícil fue tener que informarle a la mamá del joven sobre el fallecimiento y el no contar con todos los medios económicos para hacerle el funeral.
“A él le gustaba vacilar mucho, horas antes de morir estuvimos haciendo un video y él le mandó un audio a un familiar, creo que era un hermano y le decía que su sueño era trabajar para ayudarle a su mamá y pronto estar con toda su familia, como el sueño que tenemos todos los venezolanos”.
“Él decía que iba a trabajar más duro para ver si se podía ir a los Estados Unidos y agilizar el proceso para devolverse y estar junto a su familia como antes. Parece mentira pero él ya tenía como dos días despidiéndose”, manifestó la amiga.
Necesita ayuda para funeral
Jeannie afirmó que Guillermo era sostén fundamental para la mamá, para ella es díficil viajar a Costa Rica y hacerse cargo del funeral, lo que quieren es cremarlo y ver si es posible enviar las cenizas hasta donde su familia.
“La mamá me dio el poder para encargarme del funeral, porque él en Costa Rica estaba solito, solo nos tenía a nosotros que éramos sus amigos, incluso fuimos los que le dimos la bienvenida a este país; pero nuestra situación es difícil y lo que más quisiéramos es despedirlo”, aseguró la amiga.
Fuente: La Teja