INTERNACIONALES

Peruano rechazó el servicio de una trabajadora sexual venezolana y ella le desfiguró el rostro

En la ciudad de Ica, en el centro sur de Perú, una mujer de nacionalidad venezolana identificada como Arnelis Tavar Chavez (21) le desfiguró el rostro con un arma punzo cortante a un joven que rechazo el servicios sexual que le ofrecía.

Según informó el sitio web La Lupa, la víctima estaba hospedado en un Hotel esperando a su acompañante cuando de pronto se le acerca la trabajadora sexual para ofrecerle su servicio a cambio de dinero, al recibir la negativa del hombre ella lo agredió en el rostro.

Ronny Chacaltana, fue auxiliado por policías que lo llevaron al hospital para ser atendido. El hombre presenta herida de 3 centímetros a la altura de la cara y la cabeza.

Posteriormente, el ciudadano ya estabilizado denunció el hecho ante la policía. Se realizó diligencias en el hotel donde la recepcionista indicó que la extranjera al momento de ingresar se identificó como Arnelis Tavar Chávez, quien luego de la agresión y antes de que llegué el personal de seguridad ciudadana, se retiró del lugar con rumbo desconocido.

Los agentes realizaron la búsqueda de la ciudadana venezolana en calles adyacentes, plazuelas y otros. Sin embargo no la encontraron. La víctima pide justicia y pide a las autoridades realicen operativos constantes para que más varones no sean víctimas de éste tipo de trabajadoras sociales.

Prostitución clandestina en pleno centro de Ica

Pese a los fallidos operativos que realiza la policía, serenazgo a través de la gerencia de desarrollo económico y seguridad ciudadana, éstas mujeres se las arreglan para burlar a la autoridad y retomar sus ubicaciones a seguir ofreciendo sus servicios sexuales apoderándose de las calles avenidas San Martín, Calle Cámara, Calle Bolivar, Calle Chichayo, Lambayeque.

A plena luz del día y a vista de los vecinos y transeúntes, mujeres en su mayoría venezolanas ofrecen sus servicios sexuales a diario. Los vecinos que tienen sus casas dentro o en las inmediaciones de estas llamadas ‘zonas rosas’, están cansados de esta situación. Muchos resignados porque desde hace varios meses las autoridades “no hacen nada”.

Fuente: La Lupa