Heumaro Olivares: «La inflación es un impuesto creado por el gobierno»
El economista y profesor universitario, Heumaro Olivares, aseveró este miércoles que el gran beneficiado de la inflación en Venezuela es el gobierno nacional. La también llamada enfermedad económica es «una consecuencia de la emisión de papel moneda sin respaldo y representa un diferencial que empobrece al ciudadano y permite al gobierno subsanar su propio déficit (…) Estamos en presencia de un impuesto creado por el mismo gobierno».
A juicio del economista, la corrupción ha socavado la confianza en el país y ha creado condiciones de riesgo que repelen la inversión.
«Cuando Chávez llegó al poder, además de tener un barril (de petróleo) a US$100, el país contaba con una producción de más de 3.000.000 b/d, y Brasil apenas podía producir 800.000 b/d. Ahora esos números se han invertido, lo que evidencia que el actual gobierno destruyó la principal industria nacional».
Olivares comparte la premisa sobre la diversificación de la economía, sin embargo, considera que esta solo es posible mediante el fortalecimiento de la industria petrolera. Es decir, que la reactivación de los demás sectores de la economía venezolana está supeditada a la recuperación de PDVSA. El académico asegura que el país debe reinstitucionalizarse para generar confianza.
Asimismo, criticó las medidas económicas anunciadas en las últimas semanas por el gobierno y se solidarizó con los trabajadores. «Nunca antes los trabajadores habían sido tan maltratados, no es que en la cuarta no hubiera problemas, pero a pesar de ellos, existía una capacidad de reacomodo, de reajuste (…) Este gobierno ha condenado al trabajador a un salario miserable».
No obstante, se considera optimista porque reconoce que Venezuela cuenta con los recursos necesarios para recuperarse. Aunque admite el enorme desafío que está por delante, ve en cada trabajador que lucha y protesta la dignidad que se requiere para no dejarse desmoralizar y sacudirse el estado de indefensión aprendida que pretenden ceñir sobre la población.
Fuente: Francisco Rodríguez Beaujón